CAP!TULO XLV.
345
sunt impetu iracundiae.
24
Fecit
illis monstra
et
c~nsumpsit
illos
in flamma
1
ig–
n1s.
25
Et addidit Aaron glo–
riam , et dedit
illi
hereditatem,
et primitias frugum terrae divi–
sit illi.
26
Panem
ipsis
in primis
paravit in satietatem : nam et
sacrificia 'Domini edent , quae
dedit
illi
et semini eius.
27
Ceterum in terra gentes
non hereditabit , et pars non est
i lli
in gente : ipse est enirn
pars eius et hereditas.
28
Phinees
a
filius Eleazari
tertius in gloria est , imitando
eum in timore Domini:
29
Et stare
in
reverentia
gentis : in bonitate et alacrita–
te animae suae placuit Deo pro
Israel.
30
Ideo statuit illi testamen–
tLI:-m
pacis , Principem Sancto–
rum et gentis suae , ut sit illi
et semini eius Sacerdotii digni–
tas in aeternum.
31
Et testamentum David
• v
eanse los
Namer.
XVI.
3
I.
2
Haciendo qub
~~pentinamente
re–
verdeciesc
y
floreciese rn vara.
3
El Sacerdocio hereditario.
4
Ni Aaron ·ni los hijos de Levi tu–
v ieron parte en la distribucioo de las
tierras de Canaan , porque el mismo Se–
nor quiso ser la porcion
y
la herenci de
sus Mini strns.
Numer.
xv I Ir.
20 .
s Quando los Isi:aeliras vergonzosa–
rnente
te
prostituy eron a los Moabiras.
Numer. xxv.
El Griego 1ti:d a-r11creti
cr.u–
-rov
EV 't'po?r>i
),,a;ov
'
Ev
aya:06-r11't'1 7rpo-rtl–
,,da:s
~vx,11 ~
a:v-rov
,
xcxl
e~i A.&cra:To 7t'~pl
'T~ i'1'pcr.~.A
,
J'
estando firme
,
o resis-
midos con el impetu de su ira
r.
24 Rizo en ellos horrendos
prodigios , y consu_mi6los con
llamas de fuego.
2
5 Y
afiadi6 gloria a Aaron
2
y
di6le
la
herencia , y
conce~
di6le las primicias
de
loi frutos
de la
tierr~.
26
Les provey6 prim ramen–
te de pan
3
hasta hartura :
y
ade–
mas comeran los sacrificios del
Senor 'que le di6 a el ya
SU
linage.
27 Mas no heredara las gen–
tes en la tierra , ni tiene por–
cion entre los de su Nacion-: pues
el rnismo es
SU
porcion y herencia.
28
Phinees hijo de .Eleazar
es
<£ 1
tercero en gloria , imitan–
do a aquel
4
en el temor .,5lel Senor:
29
Y estando fkme en la cai–
da afrentosa
s
de la Nacion : con
SU
bondad y prontitud de
SU
ani–
mo aplac6 a Dios a favor de Israel.
30
Por eso le firm6 paCto d;e
paz
6 ,
para que fuese Principe del
Santuario
¥
de su Pueblo ,
y
que
tuviese el
y'
SU
linage la digni–
dad del Sacerdocio por siempre.
3 r Y el pacto
1
con el Rey
tiendo ,
en
el
motin de! P ueblo
,
en bon–
dad de fa prnntitfid de
SU
aninzo
,
J'
o:–
pi6,
reconcil io con Dios ,
a
.Israel.
6
Testamento ,
ali an za , paB:o ,
d~
paz
,
esto es , que padficamente
el y
SUS
suce~9res
fuesen perpetuamente los so–
beranos Pondfices de su Pueblo.
1
Asi como Dios prometio a D avid
un Rey-no perpetuo , de! mismo
m~rlo
a
Phinees un Sacerdocio eterno : un
~1'cer
docio hereditario , que habia de pasar a
sus hijos
y
a sus nieros , asi como tarr:._–
bieo el Reyno a los de David_; para
q~e
Phinees y sus suces?res
ensenase~
sab1-
dur1a
y
temor
de D1os a
los
l~raelltas
,
X
~
Nunze1·.
xxy.
7.1.
Machabator.
11.
26.
54·
Tom. VI.
:Xx