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EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
16
Et ego novissimus evi–
gilavi ,
et
quasi qui colligit
a–
cinos pos t vindemiatores.
17
In benedictione Dei et
ipse speravi : et quasi qui vin–
demia t , replevi torcular.
18
Respicite "
q~niam
non
mihi soli
laboravi
l '
sed omni–
bus
e~uirentibus
disciplinam.
19
Audite me , magnates , et
omnes Populi , et rectores
Ec–
clesiae
au
ribus percipite.
20
Filio et 1l)ulieri , fratri
et amico , non des potestatem
super te in vita tua : et non
dederis alii possessionem tuam:
ne forte poeniteat te , et depre–
ceris pro illis.
21
Dum adhuc superes et
aspi ras , .non immutabit te o–
mois ·.ca ro.
2 2
Melius est enim .ut filii
tui te rogent , quam te respice–
re i n manus filiorum tuorum.
23
In omnibus operibus tuis
praecellens esto.
24 Ne dederis maculam in
r
E st as son palab ras del Autor de es–
t e Libro. Y yo el Eclesiast ico he sido el
ul timo
qu~
despues de
los
Prophetas
y
otros
~scrnores
saglflldos me he aplicado
a
escribi r y recoger est!s Parabola'
a
.
d
'
semeianza
el que rebusca en una viiia
lo
que van dexando los que
la
vendimiaa.
Y
aunque parece que de mi trabajo debia
r esultar poco fruto; esto no
obstan~
D ios
l e
ha dado
su
beodicion ,
y
ha hecho
que esta rebusca sea t an abundante co–
m
la cosecha de los primeros que la
vendi miaron ; pues he podido llenar este
Libro que no es pequeiio , y
rccoger eo
cl muchas y muy excelentes sentencias,
para exprimi r de ellas , como de otros
tantos racimos de uvas , un precioso
v.i-
16
Y yo el postrero me levan–
te
1
,
y como
el
que recoge agra–
zones en pos de los vendimiadores.
17 Yo tambien espere en la
bendicion de Dios : y henchi el
lagar, como el que vendimi a.
18
Mirad que no solamente
para
mi
he trabajado, sino para
todos los que desean instruirse.
19
Oid , Magnates, y
todos
los Pueblos , y los que gobernais
la
Iglesia
2
prestad atencion.
20
Al hijo ni a
la
muger , al
hermano ni al amigo , no des
po–
der sobre
tf
durante tu vida 3:
y
no des
a
otro tu herencia: no sea
que te arrepientas ,
y
les rue–
gues a ellos.
2r
Mientras vives
y
respiras,
no
t~
haga mudar persona al–
guna
4.
22
Porque mejo.r es que tus hi–
jos te rueguen , q ue no estar tu
mirando a las manos de tus hijos
s.
23
En todas tus obras conser–
va tu autoridad.
24
No
pongas mancilla
en tu
no de sabidurfa , q'lle fuese provecl1oso no
solamente para ml , sino tumbien para
todos aquellos que buscan slnceramente
el camino de saber agradar a Dios.
s
Los que esfais encargados de go–
beroar a otros.
a Como si dixera : Mientras vi ves no
te despojes de tus bienes para dados
a
otros , por no verte reducido al extremo
de tener que rogar
a
aquellos mismos
a
quienes debias mandar.
4
Ninguno te aparte de este consej o
.que yo te
cloy,
oi te haga
mu
r
de pa–
rccer , sea hermano, sea hijo , sea amigo.
s
Esperando que te den : como ha–
cen las perrillos quando al rededor de la
~esa
csperan
~u~
les
den
11lg1ma cosa. •