CAPITULO IV.
rnulieres virurn unurn i n die
ilfa
.
'
d1centes : Panem nostrum co-
medemus , et vestimentis no–
stris operiemur :
tanlummodo
invocetur nocnen
tuum super
nos, aufer opprobrium nostrum.
2
In die illa erit germen
Domini in magn i:ficentia et glo–
ria , et fr uCtus terrae sublimis,
et exultatio his qui salvati fue–
rint de I srael.
3Et erit : Omnis qui reli–
ct.usfue ri t in Sion , et residuus
inJe rusalem , Sanetus vocabitur,
om~is
qui scriptus est
in
vita
in Je rusalem.
4
Si abluerit Dominus sor–
de& filiarum Sion , et sanguinem
Jerusalem laveri t de med io eius
in spiritu iudicii , et spiritu ar–
doris.
s
Et creabit Dominus super
omnem locum montis Sion , et
1
0 rmuevo.
Es to puede aplica rse
a
Jos Jodfos q ue quedaron de la ruina de
Jerusalem ·hecha po r los Babyloni os,
y
'e
verific6 en ti empo de Esdras y de Zo–
robabel. P ero los Santos Padres e lnterpre–
t es lo entienden de Christo y de so Jg le–
sia.
J
esu C hristo ,
p impollo def
Senor
y
fr uto de la tierra
,
Hi jo a on ti empo de
D ias
y
de ona Virge
, despues de haber
p asado una vid a pob
, y padecido una
muerte cruel , seri elevado a la mayor
gloria y grandeza por su R esurreccion
y
Ascension a Ios Gie los ,
y
colmara de
a–
legrla '
y
h~
ra Santos por
SU
vocacion
a
aquell os verdaderos l sraelitas , que Jal–
vari
y
ll enari de su Es piritu .
s
Y
aconteceri , que los que de )a
Sy–
nago g~asaren
a la I glesia de Christo ,
y
se alistaren en ella , tendri n el nombre
de Santos ,
y
lo serin en verdad; porque
santificados por Christo , quedarfo escri–
tos en el Libro de Ia vida en
Ia
Celes ti al
J erusalem , en el L ibro de la p redestina–
~ion:
seran
ll amados a
la
fe'
juitificados,
siete mu geres un solo hombre,
d iciend o : N ues_tro pan corne re–
mos ,
y
de nues tras ropas nos cu–
briremos : tan solo sea mos noso–
tras llamadas de ·tu nombre, qui–
ta
nuestro oprobrio.
2
.__ En aquel d ia serael pimpo–
llo
1
del & nor en rnagnificencia
y
gloria ,
y
el
fru to
'
t ierra
elevado,
y
regocijo par aquellos
de Israel que fueren salvos.
3 Y
acaecera
2
:
Todo el
q
ue
fuere dexado en Sion,
y
qued
re
eh
Jerusalem, Santo sera llama–
do, todo el que esti e cri to entre
los
vivos
en Jerusalem.
.
4
Quando limpiare el Sefior
las.,manchas de las hijas de
Si6n
3,
y
lavar~
la sang re de medio de
Je–
rusalem con esp{rh dej usticia,
y
con espfritu de ardor
4.
5
Y criara
s
el Senor sobre
todo lugar del monte de Si6n,
y
y
por ulti
gfori fica dos.
R oman . r.
7.
YJIT.
30.
Para vida ,
e l qu e escapare
de
aquella mor tandad y es trago.
3
Esto sera q uando el Sefi.o r purifica·
re las iniquidades
y
maid des de los J u–
dlos,
y
despues de haberlos castigado por
la sangre que derr amaron de los Prophe–
tas,
y
sobre todo la del Cordero sin manti–
lla J esu Christo, e
las calles de J erusalem.
•
C on ·
!fllll
justa
y
severa vengaoza,
como
foe
el incendio de la Ciudad
y
del
T emp lo. Otros: Con los cl ones de l Espi–
ritu Santo, el qual les comunicari luz pa–
ra
q~
conozcan
y
condenen su cegue–
dad
y
error ,
y
encend era en so corazon
las llamas d e su divino amor.
El
Hebreo:
Con
espfritu
de
juicio
,
y
de
talami
to
o
de ardor , que igualmente adm1te los do-.
sentidos que se han explica<lo.
s
Hara nacer o venir sobre todos los
verdaderos Sionitas que invoca ren su san–
t o nombre ,
y
donde qui era que estuvie–
ren , una nube
~ue
de dia los cobra
y
d efienda
de los
ari;iores d el
Sol ,
y
d e no·