EL LIBRO DEL ECLESIASTICO.
datur in mali tia denotabitur.
7
Ne iteres verbum nequam
et durum , et non minoraberis.
8
Amico et
inimico noli
na
rrare sens um tu um : et si est
tibi
deHcrum noli denudare:
9
Audiet en im t · et custo–
diet te , et quasi de ndens pec–
ca tum odi et te , et sic aderit
tibi semper.
10
?.
Audisti verbum adver–
sus proximum tuum
?
commoria–
tur in te ' fidens quoniam non
te dirumpet.
1
r
A
facie verbi parturit
fatuus , tamquam gernitus partus
in fan tis.
12
Sagi tta infixa femori ar–
nis ,- sic verbum in corde stul–
ti.
13
Corripe
a
amicum, ne for–
te non
intellexerit , et dicat:
.
1
Palabras de ira , de amenazas in–
juriosas, y te excusa ris
del~dafio
que es–
tas traen consigo , porque pronunciadas
una vez, no se pueden recoger. 0 mas
bien , conforme a lo que se dice en el
v.
ro . No vayas a contar las palabras ma–
lignas que has oido de tu pr6ximo ;
y
as!
t e excusaras de los muchos males y da–
fios que esto trae consigo.
11
Sin hacer distmcion , ni mirar de
quien te fias ; porque esto seri una lige–
rez1 e imprudencia muy grande. Otros:
Ni
a
amigo ni
a
enemigo
;
pero pare–
ce mas natural el otro sentido.
el
Griego puede acomodarse mejor :
i
a
amigo ni
a
enemigo cuontes vidas age-
1rns
·.J'
si lo puedes hacer
si1~
pecado
,
no
l as d escubras
;
porque en algunos casos
hay obligacion de hacerlo.
3
Temiendo que hagas con el lo que
con otros , descubrie ndo sus faltas y se–
cretos ; no te reprehen<lera descubierta–
mente ' antes excusara lo que dices ' ase-
placer en la malicia sera infame.
7
No re pitas palabra rnala
1
y
dura ,
y
no t end ras
d aii 0.
8
No cuentes lo
q
ue sientes
al amigo
y
al enemigo
2
:
y si
tienes deli
to
no lo descubras:
9
Porque te oira
3
,yse guar–
dara de
ti,
y
cGmo discul pando tu
pecado qu ererteha mal,
y
asi. es–
tara. siem ore a tu lado
4 .
I
ro
i
Oiste aJguna cosa con-
tra tu proximo
?
muera conti–
. go
s
,
estando cierto q ue no te
hara r ebentar.
1
r
Por una palabra esta el
necio en dolores, como rnuger
que gime al parir el nifio
6 •
12
Como saeta hincada en
muslo carnoso
7
,
asi es la pala–
bra en el corazon del necio.
13
Corrige
8
al amigo, no sea
que no haya llegado a su noticia
9
7
gurando qne tie nes justa causa de quej ar–
t e ; pero en su corazon te dcspreciara
y
aborreceri :
y
de este modo se portara
siempre contigo .
4
El Griego
'lf.c:t:l
ev
'lf.c:t:tp'9
f.Ucr~cra
CfE
,
y
a su tiempo d ecla.rara el odio
que te tiene.
s
C a llala hasta
la
muerte, que no re–
bent aris sino la publicas.
6
El
necio Iue!-0 que oye un a palabra
de secreto , entra en tanta angustia
y
congoja , que no para ni descansa hasta
que la deposita en el pecho de otros ; del
mismo modo que una muge r quando es–
ta de parto , no se aquieta basta quc se
:ve libre de! peso quc la oprime .
7
Que por no hall ar embarazo se hin–
ca nras profundamente, y causa mayores
dolores y dafio. Una palabra traspasa el
corazon flaco a manera de saeta.
8
Avisale de su fulta o yerro.
9
Lo que <l e el se anJ.t diciendo,
aunque ta! vez no lo
haya
hecho.
a
Levitic,
xix.
17.
Matthaei
XV III.
r
5.
Lucae
xv11.
3.