CAPITULO VrT.
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11
Si ergo vos , cum si-
I I
Pues si vosotros , siendo
tis mali , nostis bona data da-
malos ', sabeis dar buenos do-
re filiis vestris : ¿quanto
rna-
nes ' a vuestros hijos: ¿quánto
gis Pater vester , qui in Cae-
mas vuestro Padre, que está en
l is est , dabit bona petentibus
los Cielos, dará bienes a los que
se?
se los pidan?
12
Omnia
a
ergo quaecum-
12
~:áiiiJI~. '!Il~t!:era.quere~
que
vultis ut
faciant
vobis
que " r agan los hombres, haced-
homines , et vos
facite
illis.Aiilll'b cambien vosotros a ellos: pot–
H aec est enim !ex , et Prophe,.. que esta es la Ley y los ProphJ-
tae.
tas '.
13
Intrate
b
per ang
m
•13
Entrad por la puerta es-
portarn : guia lata porta, et spa-
trecha : porque ancha es la puer-
tiosa via est, quae ducit ad per-
ta , y espacioso el camino que lle-
ditionem, et multi sunt
q•~
in-
~
a la perdicion , y muchos son
trant per eam.
los que entran por ella.
14
¡Quam angusta porta, et
14
¡Qué angosta es la puerta,
arél:a via est, quae ducit ad vi-
y
qué estrecho el camino que lle-
ta m ! et pauci sunt , qui inve-
va a la vida! y pocos son los que
niunt eam.
atinan con él '.
15 Attendite a falsis Prophe-
15 Guardáos de los falsos •
tis, qui veniunt ad vos in ve-
Prophetas, que vienen a vosotros
stimentis oviurn, intrinsecus au-
con vestidos de ovejas,
y
dentro
tem sunt lupi rapaces.
son lobos robadores ' .
16 A fruél:ibus eorum
e
co-
16 Por los frutos de ellos los
gnoscetis eos. ¿Numquid colli-
conocereis. ¿Por ventura cogen
1
Pecadores , ;t estando llene: · e de–
feétos.
1
2
Bo1tn data :
se puede int
retar los
bienes que os h:m sido dados ,
('i
1e
no son
vuestros, ni criados por voso. ·os , sino
qUe os ,•icnen de aquel que es 1 rucntc de
todos los bienes.
J
Esra es la suma de la
~ey
y
de Jo.
Prophoras ,
y
en esto se comprehende
toM
do lo que maqda la
Ley
y
los Propheras
.en órdcn a la caridad
y
al amor de los
próximos.
4
Los placeres del siglo , que desean
los hombres carnales , son
el
camino
tm–
cho,
de que habla aquí el Salvador :
y
el
camino estrecho
es
el
de los ayunos
y
tra–
bajo de la penitencia.
HtERONYMUS.
No
busquemos , continua el Sanro , el c:tmino
ancho
,
que él por sí mismoÍ e presenta
a
;L11e. v1.
31.
Tob.
IY.
t6.
sin buscarle;
y
por lo que hace al camino
estrecho, no todos atinan con él ,
y
aun
aquellos mismos
~e
le hallan suelen no
seguirle constantemente; porque embele–
sados de nuevo con los dele
y
res del siglo,
le dexan facilmenre ,
y
vuelven a tomar
el de la perdicion.
•
5
S.
AGusTtN
y
S.
GERÓNYMO,
por
estos f.1lsos Prophetas de que habla aquí el
Señor, entienden los Hereges , que re\·is–
ti<»ldose de un hábito exterior de piedad
y
de reforma , tienen
el
corazon lleno de
veneno. S.
JuAN CnH..
YSÓsTo Mo lo aplica
a los que aparentan virtudes que no tie–
nen,
y
con las que engañan a los que no
los
conocen. E
' -
or nos exhorta aguar-
darnos de ellos ,
conocerlos por sus
obras , q
indubita
eme nos descu-
brirán la
rrupcion de s
b L'