G:APITULO X.
35~
42 Porro unum cst neccssa–
rlum. Ma ria optimam
¡¡artem
elegit , quae non auferetur ab
ea.
Ocupaue en el principal negocio de
Ja
salvacion ,
y
escuchar
y
meditar latJ>a–
Jábra de Dios.
2
T.
r.
7ij,
d.)'ce.:nl'l' ,
la
bu~na,
que
equlvale
~
superlativo
J.,
m~j~r.
l:trtha
scrviJ al Señor en su carne monJI. M.uÍ3.
est:tba toda cmbdcsad:t escuchándole ,
y
onrcmpbndo las grandezas ele su divini–
dad. Martha distraída en
muchos~
ida–
dos; MJrl.l atenta a uno solo, el
1
im–
porrame
,.y
por consiguiente el mejor. A
M<~ría
no le sed. quitado
el
empleo que
estogió ;
esto
es ,
estar
unida
y
asida de
su Señor
J?Or
medio de una perfetla cari–
d.ldy
alt1sirna comcmplacioo.
A Manila
le5cr.í.
quitado el suyo para darle otro
mejor. S.
AUGUST.
de Verb. Dom.
s~rm.
ZXVII.
Euas dos S:mr:u
han sido despúcs
mi-
~~dsn~u~~~~~ ~~P,~~:~~~f:r~net~s~
0
~~rt
5
h~1°~
Jm.tgcu
Jc
la
u~a,
que se
llama
aé\:i,•a. l.a
42 En verdad una sola cosa
es necesa ria '. María escogió la
mejor parte • , que no le será
quitada.
otra , ll:unada conrempb.tiva , es figurada
en el reposo de
rvt:uí::~.
Estas dos vidas se
uneo freqiientemente en una misma per–
sona.
Y
así , si
el
que se ocupa en exerci–
~
s
exteriores de caridad , no procura re–
cogerse de tiempo en tiempo, como
a
lo¡_
pies de Jcsu Christo , para oir interiormen–
te la voz do su vcrd.1d , que
le
instruya,
ih.vninc
y
alimente ; corre ric:;go de per–
d~
por último todo
el
mérito de los cxer..
eicios de la vida aé'Hva. Del mismo modo,
si baxo el pretexto de ser mas pcrfcélo el
excrcicio de la contemplacion , se despre–
ciare el cuidado de Jos pobres
,
y
el asis–
tir al pr :x.imo eo sus necesidades , quan–
do se puede
y
hay obligacion de hacerlo;
J
seria una ilusion manifiesta
,
y
un
estado
de vid:t muy peligroso. Porque en el dia
del juicio seran destinados
a
las llamas
del
I o.fieroo los que no hubieren excrcitJdo
las obras de
misericordia con su próximo.
S.
MA'l'HEO
x.xv.
4 1·
43· ...
CAPITULO XI.
Ense1ill a sus discfpulos
'
manera de orar , e:,horl; 1dolos a la fre–
qiient e oracion. Cura a u11 endemoniado mudo
,
JI
rebate las calum–
tlias de
lo.- Phariséos. Una muger
bendice al S eñor. ProJone el
exempl~
de J onás,
d~
la R eJina del Austro
,.
JI
de
los N inivitas.
R eprehende a
w1
Pbariséo qut murmuraba, porque el S eñot· comía
sin lavarse las manos. E cha e¡¡ cara a
los Escribas
JI
PharúéoJ"
su.- hypocresfas
JI
cr;ueldades.
z E
t faél:um est cum es–
set in quodaon
loco orans , ut
cessavit, dixi t unus ex discipu–
lis eius ad eum: Domine, doce
nos orare, sicut
docu~
t loan–
lles disci
pulos suos.
·
2
E t ait illis : Cum oratls,
z
Y
acaeéió que estando
orando en cierto lugar, quando
acabó, dlxole-j no de sus disclpu–
los : Sef-.o r , enséñanos a ora r co–
mo taonbien Juan enseñó a sus dis–
cípulos.
2
Y díxoles : Quan'}o ora-