CAPITULO VII.
38. 'Et stahs · retro secus pe–
des eius ,
lacrymis .coepit ri–
gare pedes eius , et capillis ca–
pitis sui tergebat , et osculaba–
tur pedes eius, et unguento un–
gebat.
39 Videns autem Pharisaeus,
qui vocaverat éum, ait intra se
dicens :
Hic
si esset Proph<:,ta,
sciret utique, quae, et qualis est
mulier
?
quae tangit eurn ¡;-,quia
peccatnx est.
40 Et responden
S
Iesus, dixit
ad illum: Sirnon,habeo tibia\( uid
dicere. At ille, ait : Magister dic.
41 Duo debitores erant cui–
dam foeneratori : unus debebat
denarios quingentos , et alius
quinquaginta.
42 Non habentibus illis un–
de redderent , donavit utris–
que. ¿Quis ergo eum plus dili–
git?
43 R espondens Sirnon dixit:
AEstimo quia is , cui plus do–
navit. At l ile dixit ei: Reéte iu–
dicasti.
38 Y poniéndose-a sus pies en
pos de él •, comenzó a regarle con
lágrimas los pies: y enjugábalos •
COQ
los cabellos de su cabeza ,
y
besábale los pies, y ungíalos con
el unguento
3 ,
39 Y quando esto vió el
a–
riséo, que le había convidado, di–
xo entre sí mismo : Si este hom–
bre fuera Propheta , bien sabria
<wién,
y
quál es ll! muger que le
toca; porque pecadora es.
40 Y
J
esus le respondió+,
di–
ciendo: Simon, quiérote decir una
cCJsa.Y él respondió: Maestro, dí.
4 r Un acreedor tenia dos
deudores : el uno debíale qui–
nientos denarios, y el otro cin–
qüenta
s.
·.
42 "M:as como no tuviesen de
qué pagarle , perdonóselos a en–
trambos: ¿Pues quál
6
de los dos
le ama mas?
43 Respondió Sitpon , y di–
xo : Pienso
1
que aquel a quien
mas dió: Y díxole
J
esus : Dere..:..
chamente has juzgado.
(.....-,-.._;
(\
.
las han confundido en una
sola.
~6a.sea.
a MS.
E
terzi¿;ifos.
CAL?úET
Disert. in tres Marias ;
a BA r-
3
Acostumbraban los Judíos
quitarse
LLET
Vida.r de los Santos
22.
d_e Julio;
las.sandalias al acomodarse a la m:csa para.)
y
a
T JLLEMONT
Not. .robre la Sama
comer ,
y
vuelto el rostro a la mesa
te-
Magdalena Tom.
Ir..
~
nian los pies hácia fuera.
1
T. Gr.
Xl!.ctÍ~cn::c.
,
1/oraudo.
l eemos
4
Respondiendo a 1o que pensaba
y
en el Evangelio , que muchos llegaron al
decia en su interior.
Salvador buscando la salud de sus cuer-
s
En esta parábola se representan
el
pos; pero de sola esta pecadora Se lee que
Phaliséo
y
la pecadora deudores ambos a
le buscase para que curase las Hagas de su
la Justicia Divina: el uno en su opinio11
~lma,
y
esto con una santa libertad
y
osa-
y
concepto de menJr cantidad
;
esto es,
día; porque como observa
S.
AGUSTIN
ilt
como de unos cien reales de vellon ;
·y
la
Psnlm.
cxxv. Quae solebnt iu sun forni-
otra de mayor, porque se acercaban amil.
entUme
fortas.rease f
ronto.ra,
Jrontosior
6
T. Gr.
ti11'i
dí.
Esto es , ¿quál de
f alla e
stad .ralmem.
Y el conocimiento
los dos le 1cbc amar mas? No pregunra
y
dolor de las grandes heridas que pade-
lo que suele acontecer, sino lo que debia
cia en su alma , la hizo entrar . damentc
ser por razon del beneficio recibido.
en una casa extraña sin que Jladie la hu.,.
7
MS.
Asmo.
biese convidado.
·
El
tcuo
Griego
dili&et , aw r:í.