175 / 208
-16~-
xima muerte. En ese tan depl01·able estac1o, <l(·sal1ucia<la
c\et
todo .socorro en
Ja_
tierra, ocurrió al cielo, pidi endo
a
Fray
j\fartm, que rogase a D ios por ella;
y
fué tan fervorosa su
oracion, que tu..-o el grande consuelo de que el Siervo <le Dios
se le apareciese y la san ase en el instante con s n celestial vi–
sita. En estos doce casos ha sido al parecer extraordinaria la
sanidad de los enfermos: y '! lo menos ningnno de sano juicio
podrá dudar del milagro en el primero y
tercero. A mas de
estos dos, yo califi co tamb ien ele milagrosa la sanidad de Da.
Antonia Lamos, n o solo porque de una fiebre heclica antigna,
nadie puede sanar n aturalmente en un momen to; sino
tam–
bien por la circunstancia de haber inl'Oca<lo
á
Fray .i\1artin, y
de que este se le apareciese, y la sanaso.
ARTICULO 5.
0
Llega
á
Lima el
Rotulo
de R oma,
.y
se celebra con devotisima
j1om¡1a.
Examinada en Roma la portentosa vida del Sien'o de
Dios,
y
oírla la relacion que hi zo de ell a el Emint>utisimo ·"
Rcrerenclisimo Cardenal Vidou i, no omitian dilijcncia alguna
los procuradores de la causa, el P. Presentado Fr. LorenzQ
Muíioz, relijioso d!ol Rosario,
y
el abogado D. Claudio Bo–
vil!and, para el mas pronto y favorable despacho. Con el mis–
mo fin se recibieron en R oma cinco cartas del Rey de Espa-
. liael Señor D. Felipe IV., á mas de las que enviúon de Li–
ma el Vi
rey,
Arzobispo, Cabiltlo Eclesiastico
y
Secula~·,
la
Un iversidad de San Marcos, las Ordenes ele Santo Domrngo,
San Francisco, San Agustín, la Merced, la Compai"lia de Je–
sus, San Juan de Dios,
y
otras mnchas de los procuradores
de ,·arias· p rO\'Ín cias de la India 0t'icnlal
y
occidental, Y del
embajador del
rev catoli co, pidiendose en todas al S umo
Pontífice la Beatificacion v Canonizacion de Fr. Martín.
.
.P~r
tan justas
y
r~petidas
in stancias, se .despacharon
~
Lnna por la Sagrada Congregaciou con
a~\tondad
del
Pa~a
Clemente X , L etras de R ótulo y R em1son ales,
y
el nombia–
m1en to de jueces apostólicos, p ara que forn:ia,sen
P;I
]Jroceso
sol~i;rme.
T an l?lausible .advenimiento, excito el
J~lb1lo
mas
~ehJ10so
en todos los h abitantes de Lnn a,
y
el dia _7
el~
<?c –
tubre del aíio de 1678 por la t arde, principió su celebrac ion
del modo siguiente.
.
.
Colgada la pla.:¡,a_mayor¡ las calles
pm~c1pales
de la citt-