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causa santis'ima"de la bmnanicla cl
sob1·e qu ien
h;;
a e
ocnpn~
el puesto i.1c l1onor
0
anebatar l a p1·er ogativa de dictar sistemas Y de gaJai·d onar
a
SUS compafiel'OS?
Nos entretendrem os imbecilrnente en ociosas cuestiones
y
torpes
parcialidacle~,
c oma l os Bizantinos cuando ya tronaba
a
SUS
puertas el terrible grito del Isla-
•
;>
~umo
.....
«Eheu
!
cicatricum et scelel'is pudet,
Fratrumque
!
Quid n os clura refugimu•
Aetas? q uid intac tum n e fasti
Liqu imus? uncle ma n us juventus
M etu D eorum continui t? . .
: .
.
»
(")
E sto se hn r epet ido mil veces sin fruto por hombres infinitamente superio-
1·es
a
mi po r SUS virtudes,
y
autorizados pOr el pres tigio de grandes Sel'\ iciOI
y
tnlentos . .: Que e peranza puedo abri gar de que sea mejor a tendida la p.ilida
expre ;i0n de uaos sentimien tos, sin otn1 reco1ncndac ion que l a de su fer iente sin–
ceridad ,
y
pronunc iado
por un individuo segregnclo del circulo de la acth·i–
dad socinl, p ri,·a uo u el apoyo de todo panido politico? J-"i nguna . Las presen–
te
pag inas n o son otra c osa que la fcl.ile pero ingenua protesta cle un ci ud :ida–
n o de hucn as i n tencione contra sofismas
y
d esacuerdos que r c p u ta funestisimosj
5 00
el p lire t r i b uto de un fi la ntropo--el 6bolo cle la viuda--pagado
a
la
a–
cion amacla
a
qu ien
cl eh i6
(1!1
SUS rnej o res dins t:mtos ben eficios.
i
Ojala pudiese
11rome terse enco n trar al gun eco e n el corazon , toda via vi rg en , de las jovenes que
fo rma n
b
i·iq ueza
y
el porveni r d e la P a tria--de esos jovenes susceptibles de san–
to entusiasmo p o r lo bueno
y
por l.o h ello que son una cosn misma
I
XIV.
Sect a
f
uit, servare modum, .(i-nemque tenere,
Naturamque sequi, patriqmque impendere vitant
Nee sibi , sed toti genitum se credere mundo.
Si tratase de disfrazar 6 mi pereza 6 mi impotencia, diria que casi toda'
las ohras de. los au tores_ antiguos como Plutarco ,
J
enofonte, Ciceron , Ariat6teles
[ «]
Horacio.