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ENTRETENIMIENTOS
señarnos sóbre la Moral ,
y
la Política l
Agradezco 1¡,ucho
á
Aristias , respondió
Phocion, que prefiera una conversacion aus•
tera
á
un espectáculo de nuestras fiestas; y
así no puedo menos de condescender con lo
que deSeais ,
y
1nas siendo verosimil , afia–
dió sonriéndose,
q11e
Minerva tendrá a bien,
que no aumentemos los corrillos, pues creo
que · mira ya con mucha indiferencia nues–
tras Panatheneas, desde que las celebramos
con mas
pomp~,
y
meuos virtud que nues·
tros padres·
Pero supuesto que lo quereis, sigamos
nuestros Entretenimientos. Os he probado,
continuó Phocion , que la virtud liga los
hombres, enseñándoles una mutua confian–
za;
y
por el contrario , que '.el vicio los se–
para ,
y
hace sospechosos. Os he hecho ver,
que no hay virtud que no sea mil
á la
So–
ciedad ; pero no bastan solos estos ·co1)Qci–
mienros para guiará la Política en sus ope–
raciones. Aunque toda virtud
1nerezca
ser
cultivada, no obstante, no piden todas
el
mismo cuidado de parte del L egislador ,
y
Magistrados ; porgue algunas no incluyen
una observancia tan directa,
é
in111ediata
como las otras, respecto de lo que hace , y
consolida
la
felicidad de los CiudadJnos ,
y
la seguridad de la República. No extienden
igualmente todas las virtudes sus raíces
á
una