tas hojas sueltas impresas son:
Ejemplare
Bulas de vivos ..................... 142 950
Bu las de difuntos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46,oos
Responsorios de difuntos. . . . . . . . . . . .
1,3 5
r
190,306
Francisco Mendez, que trae este dato en su
celebrada obra, agrega que "en ningún monaste–
rio cabildo ni cuerpo eclesiástico de España cons–
ta que por aquellos tiempos se hiciese lo que en
el de Monserrate, de lo que con razón se gloria–
ron los monges antiguos." Y hablando de los ope·
rarios ocupados en dicho monasterio, dice: ''ade–
más de los sobredichos oficiales vino un suizo
que era vaciador de letras, el cual en las cuentas
se firma Hans Moco (que parece ser Juan Mock) ,
el que trabajó la letra del
Breviario
y
del
Misal,
estando
á
su cargo el cppre
y
cuanto gasto hicie–
se en ir
á
Perpiñan por
ro-s
punzones
y
otras me–
nudencias que se expresan en el libro de cuentas."
Esta noticia permite asegurar que en el referido
monasterio se estableció la primera fundición de
!~ tras en España, siendo la mezcla del metal qu e
empleaba la misma que se usa en el día, según
consta de varios escritos de esa época,
1
Consignaremos en seguida algunos datos curio–
sos sobre el precio de los
manusc1·itos
y
el de los
INCUNABLES,
pues para establecer la gran ventaja
y
el inmenso beneficio que produjo el arte de la
Impren1a á la Humanidad, basta comparar el va–
lor de los manuscritos en la pFimera mitad del
siglo
XV
con el de los libros impresos en la segun–
da mitad del mismo siglo.
Desde el tiempo remoto en que se ejecutaban