,
~44'4
EL
HOMBRE
.
,tierro;
y
en fin, de todo
10
que
á
esto pertenece, que sl1 considera–
·cion se nos 'haga familiar,
y
el'
golpe
de vernos en estado de morir, no
solo nbs asuste Blenos,
(C01110
'el
que haviendo acostlunbrado sus oÍ–
,dos
á
los del1nosquete,
y
del caño,n,
10s oye sin que le hagan novedad )
sino que en caso de no poder evitar
nos haga alguna esta sentencia
Ül~
evitable de la 111uerte, sea
á
10
111'e-
110S
mas ligera
la '
herida, que
~ll
'nuestro anÍlno,
y
parte inteleétual
'ocasione ;'
á
el1110do que el
qué
con
' ún coleto,
ó
lnalla anllado , yá
qóe
110 quede ill1penetrable enteranlente
, al
'acero enen1igo , hace, por l11ed!o
de
10
que esto
le
'resiste, que
su
'ofensa sea l1lenor,
y
que la estoca.;.
'da; que
le
havia de penetrar 'de
pdr–
:t e
á
parte, ape.nas
llégue
á
r0111per–
le
el
cutis. ,
Y por
10
que l1lira á lel
dolor; que en .' la , parte
inteleaual
,Se