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EL
'HOMBRE
, los hOlnbres, no solo 'debe m1rar
~
á
-cada individuo en sí propdo ', sino
á
el desear,
y
solicitar lo lnismo
para los otros; en qué cosa se.pue .
I
de hacer esto 1nas 10ableri1ente ,
qu'
en las disposiciones posteriores
t
erta vida, de que puede . depender
tanto la cOlTIodidad,
y
paz de nués'"
t-ros hijos, fanlilia,
y
dependientes,
COlno
la
gratitud " que
para
con
, Dios,
y
para con los h0111bres
de~
'henlos tener 'sien1pre en tan _grande
I
reCOll1endacion? Ni cÓlno puede de,.-
, xar de ser justo,
y
conveniente
-el
deseo de la buena falTIa; despúes
de
nuestra vida, asi por
.10
que
á
cada
uno , toca de justa c01l1placencia ' en
ella,
C01110
porque sirva
de
exen1'"
plo
á
los otros?
Y
si
con el' ll1ar"
11101,
Y
cón
el
bronce
puede
hacerse
: ésta 111as duradera en los sepulcros;
y'
Jl1as ,vivo su exen.ipIo
á
la' poste–
ridad; pues
en
vez
q~e
lo
escrito
, 1
.
io-