~SO
EL
HOMBRE'
qqe
les
ha
faltado valor
para
cOlls'e~
varIa,
y
que en los mas bien
ordena.,.
dos
juicios,
y
en los n1as dichosoi
bonlbres, les dexa
á
cada paso lnil
<?casiones en que considerar no ser
su fruicion tan apetecible, C01110
á
h1
pr in1era vista parece.
Y
por Jo que
1¡1ira
á
la
justa inquietud, que
á
cada
luio debe causár
la
cOl1sideracion
de
otra
vida eterna " despues de esta
~,eluporal,
en donde se ha de
da~
cu'enta
de
tO,do lo ohrado,
Ó
dete~
...
111inado en ella, será bien tener siem·
pie, presente, que quanto es bastante
para gozar en aquella eterno descan-
5.0 ,
debelnos hacerlo para conseguir- .
le
en ésta, siendo tan suave
el
yugo,.
y
tan leve
la
carga inlpuesta por
el
Criador,
y
Redeluptor de los hom–
'bres , que nuestra conveniencia tenl–
¡poral, conlO queda visto en algu-
nos de estos Discursos, nos le deben
~
' . apetecer,
aun
quando ,no
nos
1 _
lo