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8

EL

HOMBRE",

horror en esto, sino nos

10

hac4'"

desear; -aunque aqui podalnos decir_

ser principalll1ente efeao del des–

c~nso,

que la naturaleza halla en

e~

su~eño

, .el qual no se puede consi...

de~ar

en la lnuerte;

a

que tiene

la

tepugnancia innata referida. Esta·uI.... .

~ilU.a

consideracion podda tener.·

fuerza solall1ente

l

en el atto de lTIO-.

,

J;.ir , en que, aunque conceda1110S

la,

repugnancia inevitable

de

la

nat~tra

....

lez.a, viene,

á

estár tan postrada,

y.

con tan poco vigor

la

parte inte...

le~ual,

que no '

es

en

lo

que

lnas

Ie~ex~~n

deban10s hacer el .

dolor,

que

en aquel pequeño espacio

de.

tielnpo pueda padecerse, siendo

de

donde principahnente debernos que–

rerle desarraygar,

ó

el curso

de la,

vic;la,

ó

el

de la

enfern1eda

d;

yen:.

en~ralnb.~5

casos; donde el racioci...;.

nio se .haIIa libre, .es cierro .

hacer~

gran- fuerza

para

la ~tranquilid4~

.deL

.

anl-