I
GLORIA
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4
tlonización. El que no
10
quiera ereer
que
n.o
lo
eres.
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.
A
la moda_vestía la .preciQsa criatura, con
elegancia no afectada .. Todo part/icipaba en
J
ella de la gracia de su
pe¡'~ona,
y
ningún. por–
menor de su peinado
y
de su ropa podía estar
de otra manera que como estaba.
En el instante en que la vemos, ' la inquie–
tud de Gloria era .tan grande,
que
no · existía
en
8Q
semblante rasgo alguno en el cual
no.se, ..
.lnÓstrara la impaciencia. Cuando sé apartaba' .
de
la
ventana,
r~corría
la estancia de un
pUl!–
to
á
otro, tomando
l~n
objeto de este sitio para
ponerlo
e~
aquél, moviendo las sillas,sin
mo~
:
tivo que justificase las yentajas
~el
cambio de
colocacióJ;l, observando los cuadros, que babía;
visto mil veces en su.vida. Po·día· decirse de
ella lo del poeta:
e
Hasta cuando el
pájaro ,
anda, se le conoce
qúe
tiene alas.
~
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