II Congreso Nacional de Lectura
y
Escritura
El rol del maestro es de capital importancia en el proceso
lector. De su tarea docente, de su capacitaci6n cientffica
profesional permanente y la seria responsabilidad moral y
social que entrana la formaci6n correcta de las nuevas
generaciones, dependera el exito de contribuir con la
formaci6n de buenos lectores. Hoy, en pleno desarrollo de la
Sociedad de la lnformaci6n, no cabe hablar, del educador
como un simple y pasivo «facilitador» dedicado solo a
contemplar y «favorecer» el desarrollo «espontaneo» del nino,
sino del educador como activo orientador, gufa, promotor e
impulsor del desarrollo integral del alumno en correspondencia
con objetivos y fines, consciente y cientfficamente definidos,
es decir, como planificador, organizador y director racional
del conjunto de actividades escolares necesarias para ese
desarrollo integral.
Esto ultimo se halla en fntima y directa relaci6n con la
formaci6n adecuada y s61ida de habitos en el nino dentro del
ambito escolar, particularmente con la formaci6n de habitos
lectores. Si el maestro actua apenas como sujeto impersonal
«facilitador>>, de hecho que se coloca el mismo al margen de
la actividad del alumno, dejando que el proceso de
ensenanza-aprendizaje discurra sin control, de cualquier modo
y por cualquier rumbo, e incapacitandose para fomentar y
dirigir la formaci6n de cualquier tipo de habitos valiosos.
LOS MEDIOS DE COMUNICACl6N SOCIAL
Es muy significativo resaltar la importancia de los medios de
comunicaci6n social en la promoci6n de la lectura: los
peri6dicos, las revistas, la radio, la television y el cine son los
canales eficaces para promover campanas nacionales de
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