bibliotecarios, por cuanto en sus paginas encontrarían expresados
insuperablemente los propósitos y objetivos de la institución bibliotecaria, así
como las metas que deben perseguir y los ideales en que deben perseverar quienes
sirven en ella entregando sin reservas las cuotas indispensables de vocación y de
humildad que el Dr. Jorge E asadre ha legado con su ejemplo a los bibliotecarios
peruanos de hoy y del futuro.
Finahnente, siempre en plan, yo si, de entrometido intérprete del Maestro, pido
se me disculpe por expresar nna íntima sospecha: la de que el Dr. Basadre habría
considerado este homenaje como el más placentero de los que se han brindado
y se le brinden, ann en este año en que se CUlllple el prllner centenario de su
nacimiento, por llevarse a cabo en la institución cultural peruana que albergó su
pubertad y juventud y en la que tuvo la oportunidad, en su madurez, de brindar
a nuestra patria no solo su sapiencia y acierto, sino sus capacidades de acción y
ejecución, que no suelen presentarse comúrunente asociadas entre los intelectuales
peruanos.
Gracias por todo Dr. E asadre.
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