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En 1850, ingresa al Colegio Guadalupe como profesor de filosofía moral
y
al año
siguiente dictará las asignaturas de psicología, lógica
y
teodicea. Cuando suhennano
Pedro deja la rectoría del colegio en 1852, lo reemplaza en el cargo. Ese mismo
año, dicta las cátedras de legislación, filosofía
y
derecho penal, asignatura esta
última
que cmnbia de nombre por el de derecho correccional, de acuerdo con sus
planteamientos doctrinarios:
((La
sociedad no tiene el derecho de castigar sino eldeber de
comgim
Como escribe Enrique Becerra Palomino:
Su programa educativo era parte de su programa político-ideológico y
jurídico. De allí que la rivalidad entre liberales y conservadores, expresada
a través de la rivalidad entre San Carlos y Guadalupe se acentuara los años
1852 y 1853. El antagonismo obedecía, repetimos, antes que a razones
jurídicas a cuestiones ideológicas (Becerra Palomino 1989: 153-154).
Por su parte E asadre ha definido el carácter sustantivo de la controversia:
San Carlos encarnaba el espíritu aristocrático, o mejor dicho aristárquico;
Guadalupe el espíritu democrático. San Carlos la doctrina de la soberanía
de la inteligencia; Guadalupe la doctrina de la soberanía del pueblo. San
Carlos el providencialismo; Guadalupe el laicismo. San Carlos la tendencia
a la disciplina de la obediencia; Guadalupe la reivindicación de discusión y
conciencia. San Carlos sigue a Guizot y Cousin; Guadalupe a Benjamín
Constant (Basadre 1978: 74).
La educadora María Marta Pajuelo ha hecho nn estudio comparativo sobre los
fines educativos que separan al pensamiento de Bartolomé Herrera
y
de los
hermanos Gálvez. Para los Gálvez los principios fundamentales sobre los cuales
se define su preocupación filosófica liberal eran: 1.
La
formación del hombre
y
del
ciudadano, para la cual había que desarrollar una enseñanza abierta
y
democrática
en consonancia con los principios del liberalismo
y
2.
La
exaltación de nn régimen
social basado en los derechos
y
garantías constitucionales. La autora califica el
pensamiento
y
la obra de los Gálvez entre los más altos representantes de la
educación peruana (Pajuelo 1965). Pero en el planteamiento
y
defensa de sus
postulados José era radical, la antítesis de sumaestro Herrera.
De los
Anales
del Colegio Guadalupe transcribe E asadre:
explayó las doctrinas liberales en todas sus consecuencias en los cursos de
Filosofia, Legislación y, sobre todo, en el Derecho Penal que dictó y al que
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