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de pobl ad o re , de co me rc iantes, d e ta ll e ri ta . Pero la

bú queda de éx ito, tras combi n ac io nes de empresa ri mo

individual y rede grupale , e ha pro eguido en otro dominio ·

En la per onalidad emergente, la pertenencia a un grup igue

ie nd o deci iva, y ya no en d mini s esp c ifica me nt e

económico o reivind icati o . Por ejemplo, la historia de «la

mujere chola •, que se e cuch , en el Auditorio de la BNP,

reúne hi toria de amor, fam ilia y trabajo.

La

«ollas

y

recetarios

cholos•,

abordado en el cur o del Col quio, fueron presentado

como producción y a la vez código cultural. Una hi toria, que

aquí todavía no e rec je,

«la del país de los saxos»

de Sonia

Goldenberg, cuenta como e e e un gu to mu ica l, una libre

preferencia que va y viene de ew York,

«la

gran manzana•,

a

«la á pera tierra del Valle del Mantaro donde, p e a la

dificultade económica , el axo e ha co nvertido e n un

instrumento popular». He citad tres tema que e abo rdarán

en otro olúmene (al meno e o e pero) para in i tir (y asi tir)

a una oc iabi li dad que ya no e o lamente asunto de

rganizacione pr inciale inta lada en Lima. En la eno rme

ci udad , fueron inicialmente ta ll er mecá ni co, me rcado y

empre a cho la pero hoy se uel en (no e dice devenido)

«amore cholo •, fie ta urbana , continuación y trasgresión:

polladas. En fin , en la conducta ' corriente urgen también

fo rma paradójicas, desconcertante , del aprecio y la envid ia:

«tu

envidia

es

mi

progreso•.

La ociabilidad, concepto que en

ciencia ociale e entiende como la tendencia a fo rmar grupo

ociale , Greg ry Bate on admire que e lo gregario que teje

lazos pero también complejo vínculo . En Bate on hallé una

matriz de análi i interdi ciplinario que en gran parte m ha

ido úti l: la idea de ociabilidad como comunicac ió n y

conflicto. E in i to, que e o ocurra en nu tro ca o, afirmación

de un yo individual que in embargo n r mpe con ló gregario

ino que lo multiplica, es fecunda paradoja. Para concluir, e

e idente que olo he trazado alguna hipóte i . Esta línea ,

preliminares, rudimentaria , e prestan a furura correcci ne

y e o lucione .

Mucha agua ha pa ad bajo lo puentes de de el día en que

Luí Abanto Morale cantara,

Cholo soy,

y

no

me compadezcas.

Por aquel entonces agregaba,

Déjame en

la

puna

vivir

a mis anchas .

Trepar por los cerros,

vivir

a mis anchas.

Con todo lo re petos a

u admirable y rupturi ta

canci.ón

, año

enta, al parecer la

idea del cholo e confundía entonce con la del indio. Pero

no e por la puna donde la e cena de la cho ledad discurren

ino por calle y ciudade . Mucha agua ha pa ado, mucho dolo;

y esfuerz de millares, para que hoy urjan otra definicione

de alguien como Magaly olier. Cuando en la plaza de Huanta

la de cub ren , recaudando fondo para la pr moción de u

colegio y endiendo puka picante, no abía lo que era un

casting,

pero má tarde dirá

~Voy

a ivir, quiero conocer el mundo,

o tra cu ltura

».

Y ya triunfad ora, «quiero combi n a r lo

tradicional con lo moderno». Creo que e a fórmula re ume lo

V IS!ONFS DE LA MODERNIDAD DESDE LO CHOLO

«Cholo

soy»

(Música

y

letra de Luis Abanto

Morales)

Cholo oy, y no me compadezca

que e a on moneda , que no valen nada,

y que dan los blanco , como quien da plata

Nosotro lo cholo ,

no pedimo nada,

pue faltando todo,

todo no alcanza.

Déjame en la puna vivir a mi ancha ,

trepar por Jos cerros, decrá de mis cabra ,

arando la tierra, Lejiendo uno ponchos,

pa tando mi llama ,

y echar a lo viento , la voz de mi quena.

Dices que oy cri te, ¡qué quieres que haga?,

¿no dicen usrede que el cholo

in al ma,

y que e como piedra, in voz, sin palabra

y llora por dentro, in mo erar la lágrimas?

¡Aca o no fueron los blanco , venido de

España

que no dieron muerte, por oro y por plata?

¡No hubo un ta l Pizarro, que mató a

Arahualpa

tra mucha promesa , bonitas y fa l as?

¡Entonces qu quieres, qué quier qtle haga?

¡Qué me ponga alegre como en día de

fi

ta,

mientras mi hermano doblan las espaldas,

por cuatro centavos que el patrón le paga,

¡Quieres que me ría

miencra mis hermano on be tia de carga,

llevando riqu za que otro e guardan?

¡Quieres que la risa me en anche la cara

mientra mi hermano viven en la

montaña ,

como ropos,

Miencras se enriquecen lo que no trabajan?

¡Quiere que me alegre,

mientra mi hermana van a casa de rico

lo mi mo que e clavas?

holo oy, y no me compadezca

Déjame en la puna vivir a mi ancha ,

crepar por lo cerro , detrá de mis cabras,

arando la tierra, tejiendo uno poncho ,

pa tando mi llama ,

y echar a lo viento , la voz de mi quena.

Déjame tranquilo, que aquí la montaña,

Me ofrece u piedra , aca o má blanda

Que e a condolencia que tú me regala

Cholo soy, y no me compadezca .

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