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21

en8ayo nó'ñó'!J>ermiten

discutir las

teórias

co.nfrostimnlan–

tcs de Delpech a¡1licadas á Ja mereuria1izacion; ni tampoco

examinar los hechos prácticos alegados en su favor,

y

dar

todo el peso que

merecen

los que deponen en su contra

(t)·

~in

embarg·o, no podernos dejar de decir que abandonar sen·

das conocidas

y

ciertas aunque largas

y

penosas, para se–

guir

caminos obscuros

y

resbaladizos,

que aunque

prometa¡¡

una snlida pronta

y

seg·ura, conducen tan de

ordinario

al pre –

cipicio, no es propio de

homb~cs

cuerdos. .

No

diremos por

esto que no

deben

tenerse

presente

Jos hechos to<los que

posee la·

ciencia,

ni que en

casos esti·cmos

no es permitido

echar

m'ano de

todos Jos

recurso~,

aunque

no todos igual·

mente ·infalibles, que puede sujerir la historia de·} arte.

MaH,

~reemos

deberse

deplorar

Ja

mania

de los

medicos sn–

pcrficiaJes que

Hnéen

de toda novedad

una

certeza, de

todo

esperimehtó

un sistema,

y

de

todo

caso particular una regla

q\re debe' seguirsejtmeralmente.

l!-;n

los

rüas' ·dc

lbs casos de su

pu

rae

ion del

hígado, de

~---,·•i

.·.

C•>"-,;;.':;-._.-•: , •.

·.-·-•1" 1<~-~----·...;..;.;;.--··.

--··____ , ·----.·----·-------------· ·---··---·--:.••-----------•·-

éfonesf

lt~1c'e '

la

~tú!.rra.

al

calomelano

con

e.'it<J.S

palabras~

No

s~ t1tC.~'

qi;c

el mercurio.

~llministrado. intcriorm~n-

t'e .s·ea'

pret'érihle.

á .

fas .fr,icciones......

Ham.ilto11, •••

Gordon

y

otros ingleses han preconizado el uso del mercurio dulce;

pero

yo

tengo · 1H~sent~

que

enel

dia de. hoy.

están

muy

cn–

ttisiasrnadbs lo's ...

~rétlfü~s

de

Ja··Gran .

~retaña

con.

est.e. ajen.

te mermnial;

y

Ja confianza

que tienen en <Jste medicamen–

to

traspa~~r·tolf()s"l~~(Jí~~ités

laprudenci~,

y

llega áfócar

on ·lo

ridíeúló. ····

E'll1wralmet1a por

el ?nodo

b?stant.e franco.

de

eJpi'e.r;árs~;

..

...

Ma,\',

¿como no ha conocido el médico espa.i"wl

que··

los

prín<fipfos

··en

q·ue

lia

[un

dado

el

célebre cirujano

de

j~lóntpellierlli

1

prátilca

de

la

;>iercurialización,

suporiiendolos

dem.ostrados,

~bniilitartmenos

.en

fdnm·

di:.l

ca7cmwlano

que

del unguento

·

mercuriaf?.

~Era

aquella una ocasionfavorable

para

hablm:

d.e.

la

poca

prudencia

y

de

lo

ridículo

con

que

algunos administran.

aqu.el

remedió?

(t) ..

Delokn1tcvkcafos. citados.

por lJP.lpecli,.tres se termi–

naron. con la 1ttuette. En los demas his euacuaciones

.angtti·

neasjenerale.~ yloc~les,·

!/los fomehtos emolientes··

y

rwrcóticos

]'»'recerlieton '6arompañm·o1isiempre

á

la mercurializacion.

¿A.

cu.al

,

.zmes,de

estos

re~edios {~ino ·queremos

ariif:s

bien

dccfr

q'tür'la··

n~furald'a. trh1~fo

al

mismo tiempo

da

mercurio y del

1'ttal)debem<>s

'atribuir

la

curadon1