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nuhnfrosas·eonexiones:.no,sólo conlas
viscer:ts:
abdominales,
sino con las torácicas',''Y sús variasc.siQ:ipatias con el cerebro
y
con el
ceutís
(1111);
'Y
porda
otra
se ·tiene
prese·nte la
poca
ó
ninguna sensibilidad
de
este órgano·
(t), '
se verá que
Ja
preocupacion
que
acabamos deindicar,
tiene
por
primer
orijen Ja idea de ·que, siendo
el, hígado;üna
vi~cera
>sÚjeta
á-
continuas ·alternciones,,
y
estando ·falmente constituida
que
muy
rara vez ;.puedatdardndicio
de
ellas ·por medio
de
Ja
voz
ele la sensihilidad
y ··
del
dolor,
debe
·suceder
muy
á me.
nudo que
sus
'enfermedades
existan sin''que se ·conozcan, ·
y
por consiguiente no quede al>práctico ''que quiera ·obrar
·mas
recurso que el de suponerlas.
No 'dudamos
de la
ve1'<lad
de
estos hechos; mas· no· podemos
consentir
en que
po.r,.la proba:bilidad de ,quee:xistan afo,wiones,def;,fügado que
no·,.
dan
indicio
alguno
de
\ su
·existenda, sea ·
necc~sario
·. y
prudente atacar-las '
con
remedios
enérgicos
y ,
p f!
ligrosqEf.
En los mas de
los
casos
de
tales
enfermedades
'OcultáS'
y
su.
puestas, los medios higiénicos son Jos··
únicos
de:que es per•
rnitido echar
mano.
J ..
os mas de
los ·
afectos .,
(~tónicos
del
hígado,
mientras
por
un dado no son smméptibles' de com-
(1111)
Torios conocen
el i:!flttjo
que ,tie.nen"·las pasfones sohte
la funcion
.iiel
'higado;
y
nadie ignora 't¡ue·.Za
infldthacion y
sttpu.
racion
de
este órgano suele sp,r
una
consec'Uencia
dela$ •heridas
de la cabeza, Jralgunos abscesos del cerebro una resulta de la
·hepatitis.
Por lo qtte hace al cutis, es ,cierto que existe
~ntre:
este órgano
y
el h1gado una ·simpatía muy notable; awzque sea
mas fundada
la
opinion de los que, negando que esta simpatia
se ejerza de un modo directo entre
los vasos est.remos de
la
vena portarum,
y
Jos vasos estremos de la supérficie
del
~úer1}0,
comó dice
Jonh.r;on
(
on the inJl,uence
of
tropical clima–
tes),
solo
la
admiten corno consecutiva
de 'la del
estómago
con el
mismo cutis.
(t)
El
tejido del hígado es recorrido en todos los sentidos
d~
un
número
infinito de
1Ja.r;os
<le varios
órdenes. En
J>ropor–
cion
son
muy
¡mcos los nervios que hacen sensibles stts
varias
partes.
Esta es la razon por la
que algunas de su.v enferme–
dades no llegan
á
conocerse sino
desp1.1.esde
la muerte. Algu–
?ios -autoretrlian
'll<~gado
á afirmar que la 'substancia misma
del
hígado es de un todo
ilts
ensible.Véase Portal, Cours
d'
ana–
tomiP. médicale, París, 1804--.IJ'lémoires del' Academie de8
6Ciences;
année
1777.