~10..:..
que
fa
Anjcfa titulada
Oi,~;tfi~r'o ''~n1'rió
en·
lS~S?m1)t;>
se comprueba por
ht.
pa;·tidn de
def1úl'cióu
qúe
cóne
en autos nl fhmlizm·
el p1·i1ner
ct1Rde1~fr~'· _
..
_ct1y:i
Jla.t•ti–
cfa cliée bien
clnro
llnnHtrse ..
4
ujdá,
Bmnto
y
como puede
U.
S.
I~
convencerse,
Uegtüíde>
litlSfá
el
punto donde se encuentra la referitltt
patt.it:la,
l'esul–
tauclo ele esa anteuticidad, ser hei·m•mn
depadre
y
ma,dre con la
mencfo11ada
J/arfo
B oi·:
T.loy
coiú¡1a–
nmdo el primer testamento otorgado
tínte'
el escri–
bano D. José Cnbilhts pot la l\farfa Barreto
metrnio–
nnda por el ministerio fiscal. q neda
cm11prolnido
de
hecho
y
de derecho ser bermarms la Anjela de inulre
y mache
con
Ja l\Iaría Ba.n·eto; lo espuest,o
consfa
de
autos
y
el testameuto refe1·iclo se
eucuentr~
a! fiu del
p1·imer
cuaderno.
Concluidos estos puntos,
imporlmde~
n
In
pi·e1~tmle
caw~a,
entrnré de lleno en el foutlo de he. cuestion.
Antes
he
dicho
que
Dámaso
Perez
trata.
ele
burlarse
de una ejecutoria Superior espefüda
por e;"Sfa misma
1:m"1,,
y
para p1olHtrloes bastmtte que U. S. I. tome
el expediente seguido por
Di-imaso
Pé.rez, contra el
iutestado del
Dr. D.
F'ra,,,1ci:-;ca Lopt!Z
de
Z1ñi9a
y
en–
contrará el auto l:jecntorimlo, al fiual del indicado
especlient(·,
expeclido por
el
Dr.
Qniroga en
primer:i
instancia,
y
confirmado por los
Señon:;s
f'oeales
dt~
es–
ta.
'respetable sala.
En
PSte
anto I. Sr.
$e
le
dese011oet.'!
por
completo
lo
pn·,'{0U1}r'ia 'JfW
alegaba,
lt•ner
imra.
in–
tervenir en el presente
jtticio
.Je
intestado, cuyo au–
to,
cl~vuelto
que
fué
vencitlo el
término
legal
á
pri–
mera instancia, se procedió
en
couformidacl con la
ley
á
proseguir el intestado referido con interveu–
cion solo de los legítimos
h.erede1·os,
y
en efecto así
se hizo expidiéndose ,el auto pn.rn la ¡nosecttcinn del