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Creció para morir i abrió sus boj as
Al aire perfumado ele otro mundo!
La ofrenda del amor es mm tumba,
I el himno de la muerte es un sollozo!
De pié junto a su lecho
Así cantando sus amigas lloran:
.
Enlute
la
armonía su ropaje,
I cuerda de dolor i voz de llanto
.Acompañen el canto.
III.
¡Cuántas veces la voz de su plegaria
Resonó como un himno de co11suelo
En el alma infeliz del desgraciado!
I la dádiva grata era la ofrenda
~ De
virtüoso amor, limosna sa.nta, .
De santa caridad, de amor divino!
¡Qué sublime ternura, i qué congoja
No ha sentido esa alma! qué miseria
No halló la compasion en su alma pura .••
Riqueza, vanidad, todo olvidaba
I hermana de los pobres ca.riñosa,
En los pobres hallaba su familia.
\ i vió para hacer bien, a todos lo hizo,
I
y~
en su lecho dé virtud descansa.
De
pjé,
junto a su lecho
Asi llorando, sus amigas jimen:
Enlute la armonía su ropaje,
I cuerda de dolor i voz de llanto
Acompañen el canto.
IV.
Dios eterno, Dios justo, tú que pesas
Las acciones humahas; tú que alumbras
Con la luz de lo bueno las virtudes ;
Tú que acojes, perdonas
i
bendices
.
A los que lloran siempre i a los que aman,
En
tn seno de amor recibe a este ánjell
Su alma es tan bella como lo es su rostro.
I amor i caridad, como di v-inos
Resplandores de lo, alto, purifican
Su belleza terrena i transfiguran