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A sus ojos la tierra,
i
nn espacio
Infinito i celeste le sefíalan.
j
Alma bella, nos quedan tus virtudes!
¡El mal -pronto se olvida, el bien se hereda!
De
pie
junto a su lecho
Así jimiendo sus amigas cantan:
Enlute la armonía sn ropaje,
I cuerda de dolor
i
voz de llanto,
Acompafien el canto.
Oda sobre los deberes de
la
socieü
PoR
M.
THoMA.S
Despiértate, o Mortal,
i
a tus iguales
Util procura ser, i al mundo entero :
...,
Sal de
l~
indiferencia quo te agovia.
El tiempo
huye
veloz : tal vez mañana
En pavor osa noche, en noche eterna
Te veras sin remedio sepultado.
¡Dices gne piensas, i tu loca ciencia
En estéril reposo se envilece !
Para la vida activa nació el hombre;
El arra.strars8 eu lánguida pereza,
E s lo mismo que hallarse
ya
en la tumba.
:Mira en torno de ti, contempla el orbe:
¡_9uc
union comun gobierna al universo!
.No hai ser que ocioso esté ; todo se encuentra
Con arte prodijiosa encadenado,
I todo ocupa su lugar debido.
Purifican la atmósfera los vientos,
Las ondas se equilibran con el aire,
Cireula el agua
i
fertiliza todo,
El fuego a los planetas alimenta,
I de pábulo al fuego todo sirve.
¡
I tú, que ta conoces i que tienes
Tu alma por inmortal, sobre este globo
Lanzado te creerás a la ventura!
De la cadena universal que liga
Los seres todos que natura enjendra,
Tú. solo
en
ocio vergonzoso vagas.