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De nuestra sociedad se desterrase?
¿Irá a ocultarsG en los profundos antros
Al ver que reina el opulento vicio?
El mas pr~cioso adorno de este mundo
Es el mortal que la virtud ejem1.
Esos antiguos héroes, esos sabios
Cuyos ilustres nombres en las alas
Del tiempo d@structor, a lasedades
Futu.rne pasnrán ll enos de gloria,
Aunque al linaje humano no estimaban
:Mil útileíl oorvicios le rendian.
Antes que dejes de serYir a un hombre
A cien ingratos de fayores colma.
¿Qué importan los tributos i. homenajes
De humilde grat ? ¡Qué ! ¿No te ba-stan
Un Dio'B, tu cora-' i tus virtud2B?
Mrna pu splendor, i las ofensas
Del vil tu grnndcza ensalzan.
El hombre n sus crímenes provoca
La cólera del Dios omnipotente
Que le ha creado, i cuyo amor insulta:
I Dios prodiga al hombre dulces frutos,
I los rayos del astro esplendoroso.
(TRA.~UCCION DI!l URCULLU. )