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(Lo8 much::lchos desa_;¡arecen corri endo por el puen1 e tocando
la
campa–
na.
U
no de ell os, el último, GJe,
i
el padre Juan corre a le–
Yautarlo.)
Ya·
cayó !
~fo chach o,
e.-ipera,
No vaya ..· rodanuo al rio.
¿Te has hecho c1a:1 o, hij o mio?
(Los niilos
krn
d c~;apar ec ido,
el pallre
J
nan levanta al caido
i
lo 11eva al
proscen io.)
1lfu ch.
1.
0
N"
ó, se iior.
·'
fülll .
'I'~ma
una pera.
.(El
padre Jnu.n va a buscar de
b
centn,, que estará junto al banco.)
Calle! Limpi aron
la
cc~ta.
Hij o
ya] g;.t
la
in tencion.
(llepara en el pantalon
del
chico que se hallará algo
destro~do .)
Homhre!
¿,Et>
este pantalon
El de los días de fiesta'?
nJu ch.
1.
0
Sí,
Seiior.
vuan.
Que compre luto
Tu
madre.
Jlfuch.
1.
0
No me regu fía
Naclie, si usted
me
acornpaii.a.
~v. tin.
Hij o, tu padre es mui bruto:
No h:ii quien sei::; palo::; te ahorre
Al n rte así.
V
é
a
:'.\Iu,ría,
I
dile de parte niia
Que te
lo
remiende. Corre!
(El chico le besa la mano i entra en la casa del cura.)
Jiian.
K
o hai edad como
Ja
infancia:
Ahora ri e, luego llora.,
I
como todo lo ignorn,,
E.:
fe liz
con
Hll
ignorancia.
Tenerles siempre
a
mi lado
Quisiera,
que
al ver un niilo,
Fnentes
brotan
de carifío
De mi corazon helado.
Son mi di cha, mi consuelo;
Pura
i
caodoro~;a,
edad
Por ht cual
la
humanidad
Su.; culpas lava en el ciclo,
Qne a1uel
qne
un nirio recibe
I
le va inclinando al bien,
En las puertas del Eden
Su nombre el Eterno escribe.
..-;··
E.
PEREZ
EscRICH.