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¡Terrestre Leviatan! Vuela! Devora!
Con tu ala de vapor azota el viento;
Lleva a la noche el r ayo ele la aurora
I al hombre eschvizado el pensamientot
Como antorcha del siglo brilladora
Alumbra al pueblo de la luz sediento
Para que escriba en su pendon de guerra::
El
pueblo es rei
i
su sitial
la,
tierra!
CARLOS AUGUSTO SAL.A.VERRY.
Perú.
Cantares.
Si como sabe sentir
Supiera el pueblo espresar,
Yo diría a fos poetas
Están ustedes de mas.
Las fuentes van
a
los ríos
I
los rios a
la
mar~
Pero. el pensamiento humano
Nadie sabe a donde va.
<rNo hai madre como mi madre,
Ni
hija como mi 1ija,
Ni patria como mi patria,l>
Cantaba un santo egoísta.
Con los árboles, los hombres
Tienen mucha analojia,
Qt!e
uno& parecen de chopo
I
otros pan:cen de encina.
La
vida es nave lijera.,
Los hombres son marineros,
La tierra·
es
mar procelo'30
I
la sepulturn es puerto.
Por mas que hago no consigo
Recordar la edad que tengo,
I
no lo estrañ0, que somos
Tan niños cuando nacemos.
Desde niño he procurado
T ener blanca la conciencia,
I
no obstante me da miedo
Cuando me encuentro con ella. ·
Yo n1estras
alas.noenvidio,
Páj aros de raudo vuelo;
Para volar ¿dónde hai alas
Como las del penshmiento?
La
mujer que por la iglesia
Deja el puchero quemar,
Tiene la mitad de diablo
I
(le
ánjel la otra mitad.
La
mujer que a su marido
De todo le pide cuentas,
Tiene una
libl'~
de tonta
Por cada
onza
de discr eta.
Cu.mino
del
campo-santo
N
0 1
solemos encontrar,
Los que lloramos aun
I
los que no lloran ya.
La
puerta del campo santo
Todos que
:pasar
tenemos;
U
nos para
li'
a
la
f;'loria
Otros para ir al infierno.
ANTONIO DE TRUEBA•