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El
ingrato.
Estrofas de
6
versos endecasílabos.
Tres solemnes malvados i bribones
De
J
ove ante el dosel comparecieron
I sin cambiar de ser ni inclinaciones,
En buenos convertirse pretendieron:
La cosa era dificil, bien mirada;
Mas ¿qué es difícil para Jove? Nada.
«Yo, le dijo el primero, soi un hombre,
A matar. a otros hombres avezado;
Pero me cansa de
asesino
el nombre,
I quisiera mata:¡;, ma.s siendo honrado:
¿Cómo podria yo, J ove divino,
Ser un' hombre de bien, siendo asesino
h
-«Aunque es 1!1 tuya inclinacion funesta,
· Júpiter le re3ponde, es correjible:·
En vez de inmolar hombres, ¿qué te cuesta,
En otros ejercer tu saña horrible?
'
Hombre de bien en todo hacerte quiero,
Sin dejar de ms,tar
sé carnicero.»
-Perfectamen te (contestó un Poeta,
Satírico procaz i maldiciente,)
Mas yo nunca gocé dicha completa,
Sino clavando al prójimo mi diente.
¿Cómo podría
yo
mi infame oficio
Seguir de la virtud en beneficio ?
-Fácil es (le contesta el Númen santo)
Ceñirte de laurel muchas coronas,
Si ese tn injenio, de que ¡:i.busas tanto,
Prescinde de morder a las personas ;
En lugar del vicioso ataca al vicio,
I en bueno trocarás tu
-vil
oficio.
-¡Bien!
m
ni bien! (dice el otro, el tercer Nene
De los tres consabidos perillanes;)
Tufas ¿qué r emedio mi dolencia tiene
O cómo podrá ser que tú la sanes?
Ingrato soi i nada es de mi agrado;
Pero quiero tambien ser hombre honrado.
-El easo es, dice J oYe, que :i:io alcanza
Mi supremo poder a hacerte bueno:
No hai vicio que resista a mi pujanza,