G,ardfoso.
'
43
A
quien '1lo
valen
fuerzas
yá
ni mañas.
O Driades
!
de amor hermoso nido.,
Dukes
y
graciosisimas doncellas
~e
á
la
tarde salís de
lo
escondido.,
Con los cabellos rubios
7
q1:1e
bs
bellas
Es.pal-das dexan de oro cobijadas,
Parad mientes un rato
á
mis querellas•.
Y si con mi ventura conjuradas
.
No
e-st.ai-s,
haced
que
sean la·s
ocas.iones
De.mi.muerte aquí siempre
celebradas.•
O
lobos,(
1))
6 Osos, que por los
ri 11co1:
i.esDestas
fieras
cavernas escondidos
Esrnis oyendo
a-gora
m·is razones_,
~edaos
á
Dios, que
yá
vuestros
oídos
De
If)i
zampoña fueron .halagados,
Y
alguna
vez de amor
enternecidos.
A Dios montanas,
á
Dios verdes
prados~
A Dios corrientes ríos espumosos,
Vivíd
sin mi
con
siglos prolongados_;
Y mientras en
el
curso presurosos
Iréis al mar
á
darle su
tributo~
Cor-
(I
3)
Tom:iclo
ae
Sana~;ao
' como la
m ayor
p:ute
de
lo
di...
cho h:-sta aquí. Aunq
ueel
pensamiento de que x<1rse <le su d es.–
gracia
á
los Lcbcs
y
á
las.fü:ras, es original de Teocrito
Jdili11
1_.
d
pasa
ge
traducido en latín dice
asi.
Vos o Lupi, vos o
Cervarii
lupi,
&
in lustris der,entes ursi
,~
Valer.e.Ego P:iphnis bubulcus vobiscnm
11911
am1 lius jn
sÍ~\"Í.~,
Non
mt~r
arbusta, nec nemora ero. Vale Arethusa
&
y o¡
Fluvii, qui
juxta pukhram Thymbririis ut}<-i-am
'
'
:Flujr¡~
&c.
·
!
.
.