LA CONJURACION
,
ca. Porque a la verdad )
o
Silano ) solo el miedo ) o
) la publica vindicta te han podido inducir ) hallando–
) te Consul designado
69
)
a establecer un genero de casti–
'
g o desconocido en nuestras lryes. D el miedo es ocioso
) lzablar ) haviendo tanta gente en armas por la opor–
) tuna providencia de nuestro insigne Consul. En quan–
) to al castigo ) pudiera yo decir lo que hai en ello:
) que para los iqfilices la muerte ) lexos de ser p ena)
,
es descanso de sus trabCfjos : que con ella espiran los
) 1nales todos) y que despues
120
queda ya lrtgar algozo
) ni al cuidado. Pero) por los Dioses inwrtales) p orque
) no añadiste a ttt voto ) qite antes de darles muerte
,
flte–
'
sen azotados? Acaso po1"que lo prohibe la lei Parcia '?
,
Pues no 11ienos prohiben ot1'as !<¿yes qtle a los ciuda–
-'
danos Romanos) aun despues de condenados) se les qui–
) te la v ida
;
p ermitiendo/es que salgan desterrados
1
' .
) Acaso por parecerte los azotes pena mas dw·a que la
) muerte ? Qtte p ena lzavra ) pregwzto ) que pueda !la–
) marse cruel)
o
demasiadamente dura contra hombres
>convencidos de un c1"imen tan enorme ? Si al contra-
, crudele fieri potest2) sed aliena
a
, rep. nostra videtur.
am profect0
, aut metus , aut injuria te subegit,
, Silane , consulem de ignatum, ge–
, nus pceme novum decernere. De ti–
, more , supervacaneum est dissere–
, re , urn prresenti diligentia clari–
, ssurni viri onsuli
, tanta
pr:c~idia
, sint in armi . De pcena , possum
, equidem dicere id quod res haber;
, in luctu , atque miseriis , mortem
, rerwnnarum requiem , non crucia-
, tum esse · eam cuneta mortalium
, mala dissolvere; ultra neque curre ,
, neque gaudio
locum esse.
s~d,
, per Deo immorta lis , quamobrem
, in sententiam non addidisti , uti
, prius verberibus in eos anirnadver–
, tcretur ? an , quia lex Porcia
vetat~
, at ali<e leges item condemnatis ci–
, vibus non animam eripi , sed ex–
, ilium permiui jubent. an quia gra–
, vius est verberari , quam necari
~
, quid autem acerbum , aut nimis