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DE LOS FENICES.
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das tenidas comunmente por Siculo-Feni–
cias , que
M. Barthelemy
atribuye a
Paler–
mo
,
M
Swinthon
a
Mena;
y de que dixe
antes :
que en caso de ser de la Isla de Sici–
lia
,
primero las atribuiría yo a H eraclea,
que a alguna de las dos Ciudades referidas:
son lambien de la misma Ciudad de Carta–
go
,
como las primeras
,
pues en
todas ellas
se reconoce una misma labor
y
fabrica.
So–
bre lo que haviendo querido oir el dic–
tamen de algunos G ravadores , e inteli–
gentes en el dibujo : me han asegurado
que es asi ; y por otra parte ni el typo,
ni la inscripcion de dichas dos monedas
lo repugna , anres bien ayuda
y
favorece
mucho a esta congetura.
M. Pellerin
puso no solo el medallon
de su T abla LXXXVIII, que se ha co–
piado , sino cambien una de las dos mo–
nedas cenidas por Siculo-Fenicias (es a sa–
ber la que en e,te Escrito va en el nu–
mero primero , y tiene la cabeza de Her–
culcs cubierta con la piel del Leon N emeo)
entre las de Cartago , o de la Africa Z eu–
gitana;
y
en la pag.
20.
y
siguiente de su
cercer T omo da un tiento a su explica–
cion ,
y
dice asi :
On obser-uera seulcment en
passant
;
que si le second caractere du medni-
1/011
11.
6. (es el mismo que se ha copiado
antes)
etoit efactivement un
Koph ,
éomme
l'
ont prétendu ceux qui , dans le volume IX des
M emoires de
/'
/lcademie des Imcriptions el
B elles-Letres
,
onl interprété les M edailles Pu–
niques de
M alte ,
et de
Cossyra ,
dont les le–
gendes
,
commeuceut par ce méme caractcre;
dam ce cas , il seroit aisé d' expliquer ce/le de
ce
medaillon qui
,
quoique rapporte pnrmi les
médailles P uniquesJrappées en Sicile
,
appar–
tiendroit a la vil/e de
Carthage.
La premiere
/ettre de celle /égende étant reconnue pour un
Beth ,
la seconde seroit un
Koph,
la troisieme
wr
Resch ,
la quatrieme un
Koph ,
et la cin–
quieme un
T hau ,
de sor/e qu'
i/
y auroit en
Flébreu:
n¡r1p::i.
Orle
Beth,
étant une lettre
serví/e et préjixe , les a¡1tres
se
lisent
Karkat,
qui auroit été le 11om Pu11ique de la vi/le de
Carthage
conservé par les Crees dans celui de
KaJ.J<aó'~v
et
Kap•nó'~v
,
en changeant seulement
le
fhau
en
Del
ta
pour adoucir la pronon–
ciation suivmrt
leur usage. L es L atim de
/eur par/
,
au lieu de la prononciation rude
de
Karkath ,
auroient dit d' abord
,
se/011
fer
apparences ,
Karthac ,
en tra11sposa11/ le
Thau
a la place du
Koph ;
et en suite , de
Carthac
ils a11roient Jait
Carthago.
Mois cette
interprétation,
(prosigue)
tou~
le vraisemblable qu' elle soit
,
11' esl fondée
que sur la supposition que la leltre
en
ques–
tion
,
esl un
Koph ,
et il est plus que douteux
qu
1
elle ait efectivement ce/te vnleur
etc.
D e la leyenda de ambas monedas se
hablara despues ; pero entretanto , el ser
no solo estas , sino tambien las otras dos re.
putadas por Sicul0-Fenicias , unas piezas tan
ricas y de tan excelente labor : el no te–
nerse noticia de otras monedas de plata
de Cartago , si estas no lo son , o ser mui
raras ; no siendo verosimil que clexáse de
cuñarias , y en gran copia una Ciudad
tan floreciente , de la qual hai varias de
oro : el haver ya nuestro insigne
D on A11-
to11io Agustín (a)
y el Canonigo
D on Ber–
nardo
/llderete
(b}
tenido las dos mone–
das creidas Siculo-Fenicias por de Car–
tago , a lo que inclina tambien
Samuel Bo–
char/ (e)
:
el
no repugnado el typo del
Caballo y palma , ni la Ceres que se
ve
en su haz , (que son mui proprios de di–
cha Ciudad , como se
ve
en sus monedas
de oro , que trae
M. Pellerin
,
y en la que
va en la tabla de las monedas Punicas e11
este Escrito n. r .) ni
tampoco la inscrip–
cion de todas ellas de que se hablara lue–
go : todo este conjunto me hace inclinar
vehementemente a que tenga asi la mone–
da de T eruel que ha dado motivo a esta
adicion , y el medallon de que habla
M.
Pellerin
en el lugar antes citado , como
tambien las dos moned;is juzgadas Siculo–
Fenicias , que antes sospeche que podian
ser de
H eraclea
,
o
H eraclea-Minoa,
por
Cartaginesas , y cuñadas en la Ciudad
l\l[e–
tropoli de esta gran Republica.
Vamos ahora a la inscripcion de la de
T erne!, y del medallon de
M. Pellerin,
que
ya se ha visto que es una en ambas mo–
nedas , es a saber
fif'1'\f9 ;
y si hacemos
su primera letra un
::i
B eth
Hebreo , co–
nocido incontestablemente por tal por todos
los Antiquarios: las demas , ya se dixo en
otro lugar, que eran la segunda
f ,
un
N:
la tercera
C\,
un
l
R esch
:
la quarta
f'1,.
un
(a) Dial. V!. (b) Antig. de Espafia
y
de Africa. Lib. 1.
~·
1.
(e) Gcogr. Sacr. l. 14. 471.
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