DE ÓPTICA.
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otr~,
antes
qtie
se tratase dé va"lerse de vidrios.
líg.
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Tambien ·se ha averiguado que con alterar
los
grados de distincion
y
claridad aparentes de
un
obgero, sea
mirándole por agugeros hechos con
un
alfiler,
·ó
pór lentes
de diferentes figuras _, arrimadas
al
ojo ; sea valiéndose de
ambos medios juntos, ·esto es, mir.ando por un agugero de-al–
filer ,
y
por un vidrio , arrimándolos 'uno
á
otro _,
y
arribos
al ojo , no -resulta mudanza -~lguna ·sensible ,,en la magni–
tud,
ni en
la
distancia aparentes,, conforme manifestaremos
·dentro de poco. La -razon ·es que -no nos hemos ,ensefiados
á
formar juicio
de e~tas
-cosas
con la vista sola, por medio
de
la
confusion_
o
·dist~ndon aparentes. Así, bien que con
el
uso
que hacemos de dichos vidrios percibamos muy bien los
díw
"íerentes grados de confus1on
y
·distindon ., no dejamos por
esto de ignorar
á
qué distancia pueden per_renecer..
Lo m1smo ·se puede ·decir de lós grados ·de -claridad
Yj
'obscuridad. De dia los obgetos parece que denen la misma
.·claridad
á
'todas las distancias medianas del ojo (
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8
o );
y
de ·noche, que los vemos mas obscuramente,' ·conservamo~:
con ·corta diferencia las mismas ideas de sus disláhcias.
3
9
7_
Por los colores
y
sombras de los cuerpos
tlís...¡
·,cernimos :principalmente sus formas
·o
figuras ·aparentes,
y
la -figura juma con
el
·color los divide haturalmente
en
' diferentes
especies ;
.y
·como ·estas dos calidades son perma...
-nen tes,-
no
es
posible distinguir
por
su
medio las distancia~
apatentes.
Si
arrimamos el
o¿o
al
estrerno
Je una linea indefiní--
R
z
ta,