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Discurso I.
<land<:> entre el furor de
1a
g·uerra este reli...
gioso deber.
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Estos eran ·aquellos Romanos , cuyos
principi?s de verdad , sinceridad , y justicia
tanto admiramos : que nos han dexado tal'ltos
exemplos de .rectitud , fidelidad , y constan–
cia, que apenas creemos. Aquellos que dirigi–
dos por los dictamenes de la prudencia '
e
inspirados de
un
natural valor , se han sabido
conquistar
Ia:
mayor parte de
la
tierra en
su
tiempo conocida , y sujetarla
a
SU
dominio:
aquellos cuya fotegra conducta ha sido el
fun–
damento de Ia mayor Republica, y
el
mayor
lmperio del mundo: aquellos cuyas leyes fun–
dadas ·en
fl
naturaleza;
en
Ia
recta razon , y
bu
en senti:do,
han formado un
cuerpo de de–
recho , que ha sido reputado, y .aun hoy con–
serva la reputacion -de fundamento a toda
la
cienda legal: aquellos finalmente, .que dexa–
ron
a
Ia ·posteridad ,.bien que tomadas en mu–
·cha parte de los Griegos , Iecciones de mora–
lidad '
y
buena conducta de vida.
i
y
como
en gente tan sensata tanto desvarfo en orden
al primer objeto de nuestros pensamientos
?
Para que entendamos quanto distan las cosas
terrenas de
fa-S
celestes
~
las ciencias humanas
de