Discurso III.
po de su muerte hacia el moribundo, y no ol–
vidaban los asistentes acordarle :
rro
Sol, Rey
;, supremo de todas las cosas ,y_vosotros Dioses,
" de quienes los hombres tienen la vida , dig•
" naos recibirme ,
e
introducirme en la habi–
" tacion de los inmortales (
1 )."
De lo que he..
mos dicho en la Teologla de los Caldeos , y
Persas, podremos conocer Io que los Egipcios
entendian por el reynado supremo del Sol, y
por los Dioses inferiores.
·· 5
Aun en tiempo de la mayor corrupcion
de ·Egipto en su Teologfa retuvieron constan..
temente los Tebaydos la primera idea de un
unico ,
y
supremo Ser ;
y
contribuyendo las
demas Provincias
a
Ios gastos de alimentos , y
funerales de los animales sagrados , se excusa..
ban estos, ·diciendo que
al
Dios que ellos ado–
faban ' sien,db inmortal ' eran por demas ague·
lfas contribuciones (
2).
Llamaban tambien al
objeto·de su adoracion Kneph, Cmeph, 6 Phthas,
'
que
(r)
Porphirius de abstinentia.
.
. .
(2)
Cum au tern ad alenda qure venerantur ammaha sum–
tum suppeditent constitutum JEgyptii , soli ( ut fertur) The–
.baydos incolre immunes sunt , hi enim mortalem deum nu.Jlum
censent , sed deum qui Kneph ipsis dicitur , ortus exsortem
&
immortalem putant.
Plutarch. de Iside
&
Osiride.