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Discurso III.
tre de su madre se amaron , de cuyo amor re–
sulto Arveris ,
ti
Oro. Osiris caso con Isis ,
y
Nephitis con Tiphon.
8 Osiris
foe
Rey de Egipto,
y
ensefio no
solo
a
estos pueblos la agricultura' las cien–
cias '
y
las artes ' sacandolos de un estado
bru·
tal , en que antes vi
vi
an , sino que corriendo
toda la tierra la lleno de los mismos beneficios.
Tiphon al contrario nada mas cuidaba que ti–
ranizar
a
los hombres ' pensando en
toda
suer–
te de males con que oprimirlos. Solo la gran
prudencia de Isis pudo libertarla de sus
bruta–
les apetitos en el tiempo de
Ia
ausencia de su
marido Osiris. Vuelto este de sus viages , el
astuto Tiphon penso en quitarle la vida ; pero
no pudiendo hacerlo
a
fuerza , se valio
de
cau–
tela. Torno sin ser sentido todas las medidas
del cuerpo de Osiris, luego hizo una area en
las mismas medidas ,
y
adornandola ricamente
la puso en
el
sitio de un convite
a
que asis–
tio
Osiris. Tenia prevenidos sesenta
y
dos con•
jurados con la Reyna de Etiopia , que tambien
asistio
a
la fiesta ' dispuestos todos
a
la execu–
cion de
SUS
ordenes. Admirando el concurso
la arquitectura'
y
ornamentos del area ' dixo
Tiphon , que regalaba c_on ella
a
aquel
a
cu~
yo