Teologfa de los Caldeo;,
y
Persas.
~
3
1
nifios al fuego echandolos en sus hogares ,
y
que
los
Sacerdotes invocan al diablo , quien
se les representa en variedad de nguras ,
y
que
con
el
tienen
SUS
coloquios. Todo esto ·se
co~
noce es del todo opuesto
a
los princi pios
d~
los Persas. Se sabe no hay cosa ·mas comun
entre religiones diversas ·, singulaqnente .veci–
nas' que imputarse unas
a
.otras impfas prac–
ticas ;
y
la Historia de la Iglesia nos hace ver
quan molestas fueron al Christianismo las
ca~
lumnias que contra sus sagrados institutes le–
vantaron los Gentiles,
y
dieron motivo
a
SUS
mas terribles persecuciones, como hombres
in~
dignos de la vida;
y
no decian mal , si los
he~
chos fueran verdaderos.
114
Finalmente un Viagero no
sospe~
choso
l
1) ,
habiendo preguntado
a
un Sacer–
dote de los Guebres sus .sentimientos sobre la -
Divinidad~
tuvo una respuestadigna de un 1 eo–
·logo Christiano :
Dios,
dixo,
es el Ser de
loss~res, un espfritu de luz
,
elevado sobre la esfe–
ra de todo humano concepto
,
Todopoderoso
,
in..–
finito
'
presente
a
todo
'
a
quien nada:
se.
ocutta.,
a
cuya voluntad nada resiste, contra cuyo dgrado
P4
na-
(1)
Citado en dicha Historia moderrta.