Discurso II.
· ·
justicia'
y
bondad '
no·
solo ben:efico
a
1os hu–
manos ' sino tambien pronto
a
los arrepentidos,
para perdonarles sus delitos. En su moral enco...
mienda la practica de las virtudes, singularmen·
te de
la
Caridad , Jes exhorta
a
evitar,
110
solo
los grandes pecados, sino tambien las faltas
lige·
ras. Debiendo , dice , pesarse obras buenas ,
y
malas en una exactisima balanza ante el Supre–
mo Juez, podra suceder el que las faltas lige–
ras hagan contrapesar mas las malas obras
a
las
buenas, de que se siga la perdicion.
1
zo
Para esto despues de asegurar
pre•
mies '
y
castigos en otra vida
a
las almas '
se~
gun
SU
inclinacion
a
buenas ,
y
maJas obras, se
figuraba un gran puente de pasage entre los
abismos infernales ' cubriendo
a
estos '
y
e1
lugar
de
las felicidades eternas ,
y
que este
puente era el lugar del juicio , en que se
ha–
cia el peso de las buenas ,
y
malas obras por
dos Angeles en<;argados de esta comision ,
y
que contrapesando lo malo, al instante era
el
alma precipitada
a
los abismos ;
y
al contra–
rio pesando mas las buenas obras, era el alma
conducida al lugar de los descansos perpetuos.
I
'2
I
Consiguientemente
a
esto encomien–
da vivir siempre en gratitud,
y
reconocimien–
to