Teologla de los Caldeos
,·y
Persas.
~
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Sin duda
a
ser esto verdad, mereciera Zoroas–
ter
el
primado entre los Profetas; pues ningu–
no se ha explicado en terminos tan expresivos
de
Ia
Encarnacion del Verbo ,
y
adoracion de
los Magos. En todos tiempos los Persas mos–
traron mucha i-ndiferencia por el Evangelio, y
bubo tiempo en que hicieron de los Christia–
nos millares de Martires , segun ya hemos no–
tado :
i
y
como as1 ' teniendo una tan clara pro–
f
eda del nacimiento, y oficios del Salvador,
dictada por Zoroaster su di vino Heroe? Y pues
que estos testimonios del antiguo Legislador,
y
Profeta de los Persas no es conocido por
los PP. en los antiguos siglos de
la
Iglesia,
podemos sin escrupulo condenarlo por apocri–
fo.
No
solo
esto , sino que discurriendo con
la
misma conjetura de los mas escritos de este
grande hombre ,
pod~mos
sospechar , que en
ellos se
inserto con el tiempo todo quanto
foe
de gusto de los autores , segun sus ideas
de religion.
1
24
Finalmente de Zoroaster se ha dis–
currido con demasiada variedad : como sus Se·
quaces le tienen por un hombre inspirado, y
otros por un insigne Filosofo , 6 hombre gran–
de,
~o
dudan otros tenerle por un insigne im·
pos...