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Discurso II.
·.
-
~
zo ·
Nadie ignora el culto del··
fuego
en
Roma ,
y
la congregacion de vfrgines
llama–
das Vestales , para
su
perpetua custodia .;
y
cmi--·
dado de su perpetuidlad. Nnma:edifko
un
Tem–
plo
a
este
fin' '
no que
el
fuese inventor
de
es..
te culto , siendo ya mucho mas. antiguo , sino
para
su mayor solemnidad. :Con
el
tiempo
los,
Romanos , adheridos
a
representaciones idola.–
tricas, formaron
a
imitacion de los Griegos
un
!dolo simb6Iico con el pombre con que deno·
minaban al mismo fuego ; esto es , con
el
de
Vesta , convirtiendo
Ia
religion del
verdade~
ro
elemento en el culto de e·sta imaginaria
Diosa que Io representaba. Sin embargo , no
dexaron de ... tener el
foego ·en
si
~ismo·
en
gran veneracion'. En
€Ste
elemetqto,,
si
creemos
a
Procopio ,
veneraban ,
ar
imitacion de los
Persas., Ia Suprema Divinidad en simbolica re:–
presentacion de ,un fuego; vivifica.nte de
toda;
fa
naturaleza !(
1) .'
JUfl
1fuego purfsimo ,
un . fueg,o
perpetuo custbdiado por vfrg.enes muy puras,
sin mezcla de corrupcion
por
fa
cl-ignidad1d€l
.
(.
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,
r
,
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.simr-
Memorias literarias de la Academia Real de las Inscripcio–
nes,
y
bellas letras·, Tom. V. en
u.
(r)
Procopius lib.
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(ap.
li•
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