Teologfa de !os"Caldeos ,y Persas.
119
teria que le sustenta. Si en tiempo de estio se
enciende en la atmosfera , solo lo vemos en
quanto dura su pabulo: si en la tierra., no se :
J)OS
manifiesta de otro modo: acabada
la
ma–
teria combustible , cesa .,
y
se puede estorbar
p-rosiga en su actividad antes de consumirla,
impidiendo la acdon priricipiada , por· los me-l
dios .que no.s son
~onocidos.
El mismo fuego1
nos comunica un resplandor , una claridad tan
sutil., que llenandol.Q todo , nada ocupa ,
y
su
aus~nda ·~olp_
se ·percibe en quanto no obra,
no por el lugar
1
que dexa libre. Conocido es
que el Sol es padre del fuego, como de la luz:
_jamas
a.Hise
·extingu~
si obra,mas , 6 menos,
-6
si es por la interposicion de otros cuerpos,
o
por
su
mas ;
y
menos lejanfa,,
y
rnodo de obrar
sus rayos en los parages en que son recibidqs.
.Quando obran con proporcionada actividad,
.toffa
la
Aa_turaleza··.Jle~o~a,
se agita, y vivifica:
qtJando decaen 'toda la naturaleza va
a
perecer.
1
8
i
Y que mejor rt;presentacion del ·Padre
del Universo,
qu~
este fuego, que este calor, que
incognito' en sr niismo, y solo conocido por sus
luces ' todo lo ilumina' todo vivifica ' da ser
a
todo '
y
en cu
ya
ausencia todo perece?
l
r
quien
de otro modo_, segun el limitado cono..
H4
ci-