ll8
Discurso II.
AR TI CU LO
III.
I
•
Religion
magica
del
fuego.
§.
I.
·. r
7
P
odemos persuadlrnos , como ya hemos ·.
notado ') que
a
Io menos en
SUS
principios na–
da mas entro el fuego en la religion de los Ma–
gus, que como imagen, 6 simbolo de la Divi...
nidad:
y
sin preteuder disculparles de Ia de–
masiada adhesion
a
este principio de
SU
Teo–
Iogia ,
y
mucho menos de las absurdas conse–
qUencias
a
que Ies ha dado lugar, parece que
a
hacer
USO
de aJguna imagen para esta. re–
presentacion , ninguna menos incomoda que
1a .
de un fuego .en un supremo grado de su pu–
reza.
i
Quien ha visto el fuego en este estado?
i
Que
antorcha, llama , 6 luz habra que asi Io
·represente? Jamas vemos el.fuego en si qiisrno,
si es qae en
•st
mismo
.exent0 de· su cebo sea
posible darse': ,nunca·lo vemos
~ino
en las ma–
terias combustibles : segun estas materias abun–
dan, asi se aumenta su actividad. En
qu~lquie
ra parte que con aplicacion de mano , 6 de su–
yo se encienda , solo dura con respeto
a
la ma-
-_, ,
,.. ·
te-