Monarquía Divina.
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humana suerte ,
y
de la suprema altura ·de
Ia·
Divinidad,
ó
primera Inteligencia , haciendo·
sobr_e todo ello pésimos raciocinios , no ca–
yeron en menores absurdos.
A
la primera In–
teligencia la consideraron t~n sublímada en su
soberanía ,
y
di
vertida
en ,
su gloria , que cre–
yeron obra indigna
de
~u ocapacion :el
haber
hecho este mundo ,
y
quanto -menos
el
cui.:..
darlo ,
y
providenciado. No pudieron creer
ser obra de un Dios bueno un mundo malo:
segun el concepto que hicieron
de la
obra,
así qualificaron
á
su Hacedor. ·Creyeron al
Dios Soberano superior
á
todo ,culto , nada
cuidadoso
de
las süplicas humanas , como in–
finitamente elevado
sobre lo terrestre. Todo ·
lo
perteneciente
al mundo pensaron ser del
cuidado
de un
Hacedor
de
'cuya soberanía
no desdixeran estos cuidados , capaz de indig–
narse
con desprecios ,
y
de
·aplacarse
con
cul–
tos.
Para esto co~ti tu
yeron
una sola Divini–
dad suprema ,
y
dos subalternas produeciones
de la primera ; cuyas· dos subalternas .una era
de
su
propia naturaleza benéfica ,
y
otr~
ma–
léfica ;
de
cuya
contrariedad
de
qualidades
----
-
<....
salia la mezcla de bienes ,
Y'
niales en el Uni-
verso. La ·creac~~n _del
:mundo,
segun la mis–
ma