Discurso
111.
·creídos incompatibles con un mismo princi
pío,
sefialan
principios diferentes. Esto
lo
intenta
inferir
el mismo Plutarco ,
examinando
los
mas
-iniciales principios de su Filosofia. Convinien–
do, bien que
no
sin _variedad
en
sus
explicado-'
n·es ,.·que
toda
la· ar-monía
del Universo
·consis-–
te
en
el
justo temperamento
de contrarias qua–
lidades ,
ó
principios encontrados en
tal ·
posi-:–
tura, que
exeréiendo
fuerzas iguales, ninguno
.salga
vencido ·, ni vencedor , como
ún·
concier–
to müsico
resulta de
ún
justo temperamento
de
y_oces., ..bien. que _entre sí. diferentes.. Heráclito,
prosigue
el mismo Plutarco , constituye en
la
guerra,
ó
contienda·
el
principio de todas las
.cosas·.
Empedocles llama al principio eficaz
de
todo
lo bueno ,
amor ,
y
amistad ;
y
al_ .
de
lo
.1nalo
c;onti:enda
perniciosa
, ·
pleyto
sanguino–
len to. Anaxagoras en la mente ,
y
el infinito.
Aristóteles en la forma,
y
pri
vacion (
1) ,
y
así
otros• .
Pe--
( 1)
J
am Philosophos vide cum bis consentientes Heracletus
enim aperte bellum nominat patrem ,
&
regem ,
&
dóminum
omnium,
&
Homerum ; dum optat,
·
Ex divum atque hominum ut pereat. discordia
C(l!tu,
occulte exsecrari unive-rsorum ortmn , quia nascuntur ex con–
tentione,
&
adversatione ,
&
solem non transgressurum posi–
'tos sibi limires : alioqui fore
·ut
in linguas incidat justiti~ pa~
'
tro-