~IJ
:;otros;
y
de
tal
modo
se
puede bor–
rar de vuestro espíritu, que no
o~
quede ni aun la memoria de haver–
lo
tenido.
Y
sin embargo , vé ahí lo
mas hermoso que hay en el mundo.
Pero no he dicho bien; tambien
bay
el orgullo de la vida,
la ambi–
cion, los empleos, y los grandes ne–
.godos que hacen, para explicarme
asi , la vida mas viva. Porque con
ellos se consigue ser hombre publi...
co : se vive respetado de todo el
mundo, que os solicí a,
º~ 6'1
aga,
y
os busca. Entonces oree1s
v1~ir
mas
que los otros ,
y
os engáñais ; por- ·
que todo eso no es mas que orgu–
llo; es decir , vana inchazon; os pa–
rece que estais llenos , y estais infla–
dos. No hay mas que viento
~n
lo
interior , y lo que
os
alimenta no
e3
mas que humo.
Gustemos de estas verdades,
y
alimentemos
el
alma con ellas.
Hi~
juelos mios
no
ameis al mundo.
Por–
que ved aqui lo que es el mundo,
á
quien aq:iais. Esos
·deseos ,
esas
03
con"'