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cosa , que orar por los que estaban
yá
sacados del mundo , como aca–
bamos de vér.
Dios mio,
i
es este un traba–
jo vano ,
y
una esteril pesquisa del
sentido de vuestras palabras? No
me parece tal , Señor , porque yo
procuro entenderlas por"' sí mismas
7
y
por lo que contienen ; y en lo
que haveis Vos dicho , no hay na–
da inutil : luego no es inutil el exa–
minarlas. Porque 2quién sabe el
fruto que Vos quereis que se saque
d~
ellas
?
Sea
10
que fuere , yo os
ofrezco mis debiles pesquisas ,
y
pensamientos. Acribadlos Vos , Se–
ñor, acribadlos: llevese el viento la
paja , el mal grano , y la alberja,
en fin , todo lo que no es grano pu–
ro ; no permitais que quede en mi
corazon otra cosa mas de lo que se
necesita
para asegurar
la
vida
eter–
na.
DIA