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..
1·8'&
nos dice., que
no ruega
por
el
mun- ·~
-Oo. Es necesario que entendamos
quánto debemos aborrecer al muo..
.do.,
y
al espíritu mundano, de quien
(po
quiere acordarse
J
esu-Christo
i¡Üando
ora ,
y
rue'ga
á
su Padre
,en favor de
los
Fieles•
D IA CXL
V.
Ruega por
aquellos,
en
quienes
eJ
Dios
glórificr¡,do.
Ibid.
Y
o
no
ruego
por
el
mundo
,
sir–
no por
los
que me
h ll'l
1
eis .dado,
porque
ellor
son vuestros
: : :
y ro
/z,e
sido
gloriftcJ,do
en ellos.
Jesu–
Christo es glorificado en nosotros,
quando su Padre es
glorif cado :
y
su Padre es glorjfkado , quando no
J -
8
solamente
darr.osmucho fruto,
co-
oann.-xv. •
d.
1S id
.
b.
.mo
ice e
· a·1vaor;
smo tam
1en
quando
referimos este
fruto
en ala-
lnmza de la gloria de
su
gr.tci
~
J&on la !lual
~os
hiJ hecho
agr
~da-
'"
..
~
bles