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tno
serán entregados estos
á
jesu-'
Christo , sino convirtiendose en
miembros vivos suyos? Es preciso
que los dé el Padre
á
su Hijo , con–
forme á aquella sentencia:
Nadie
puede
venir
á
mi
,
sin que le atraiga
mi
Padre,
y
esto con impulso muy
particular : lo qual se comprueba
con que viendo
J
esu-Christo los
que se retiraban de su compañia,
Ibid.
66.
les djjo:
Por
eso os he
dicho, que na–
ilie puede venir
á
mi, sin que le ha-
.Yª
sido concedido J!.or mi
Padre:
con
que aqmellos que le entrega el Pa- ..
dre de esta manera particular ., son
los que aqui dice que le ha entrega·
do su Padre; dando la vida eterna
á
todos los que le entregó para que
se
unieran con él .,
y
fueran miem–
bros suyos ,
y
dandola tambien por
su
parte
á
los que se retiran de él,
y
no perseveran, pues jamás los de–
ja , si no le han dejado.
Yo me someto , Salvador mio,
á
esta divina ,
y
saludable potestad
que teneis sobre todos los hombres
pa- ·-