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el sacrificio por el nombre de
Pa~
dre: nombre de autoridad, sí , pero
de autoridad benigna ,
y
que con–
viene al Autor de la vida, de quiea
viene ,
y
á
quién se refiere todo;
nombre de bondad ,
y
de indulgen–
cia, como de imperio
1
y
soberanía:
y
tambien empezamos con tan san–
to nombre nuestro sacrificio :
Te
igitur clementissime Pater:
á
Vos
Padre misericordiosissimo invoca–
mos por medio de Jesu-Christo
vuestro Hjjo.
Padre
mio, glorifica
r1
ta
l!ijo,
para
que
tu Hijo te glorifique
á
tí~
Respeéto que es el Medianero entre
Vos ,
y
nosotros , es preciso tribu–
tarle la gloria, que buelve,
y
recabe
en
V
os,
y
asi lo hacemos en las in–
vocaciones por medio de
J
esu-Chris~
to, á quien tributamos desde luego
la
gloria , con
t;l
fin de que redunde
en Dios de quien es.
Padre
11iio,..glo·
rifica
á
tu
Hijo
,
para
que
tu Hijo
te glorifique
á
tf.
La gloria que le
diereis , no hace mas que pasar por
él,