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do que se excitan ,
y
perfeccionan
ambas á dos reciprocamente : pues
el mismo Dios dijo á Moisés :
ro
te
E~.xxxt
u.
conozco
,y
te llamo por tu nombre;
l
1
J..
1
7•
es decir, te abono,
y
te amo. Cono–
cemos verdaderamente á Dios quan–
do le amamos ; pero no dice Jesu–
Christo que consiste la vida en un
conocimiento puramente especula–
tivo,
y
curioso; pues de esa mane–
ra conocen á Diós los demonios ,
y
este conocimiento causa su orgullo,
y
su condenacion : conozcamos
pues nosotros ,
y
amemos , que eso
es lo que pide
J
esu.,.Christo.
J
esu~Christo
se hace igual
á
su
Padre , primeramente quando dice
que él es quien dá la vida eterna
á
los que su Padre le ha entregado; lo
qual indispensablemente es obra
9ivina;
y
en segundo lugar, dicien–
do que consiste la vida eterna asi
bien en conocerlo, como en cono,.
cer
á
su Padre:-
fo
que mal se pu·
w;liera decir de una criatura ; pues
punca puede depender de ella la vi...
da